Jorge Salum / La Capital
Una mujer policía declaró anoche ante una jueza de instrucción bajo sospecha de ser quien primero amenazó y luego agredió e hirió a la militante social Susana Abalo, en episodios que fueron condenados públicamente por organismos defensores de derechos humanos, agrupaciones políticas y otras organizaciones. Así lo revelaron a La Capital a última hora fuentes judiciales, del gobierno y de la propia policía. La sospechosa, quien trabaja en una repartición de la Unidad Regional II, había sido detenida un día antes por orden judicial cuando surgieron indicios que "en principio", según los voceros, la vincularían con los ataques. El interrogatorio judicial que se desarrolló en los Tribunales estuvo a cargo de la jueza de instrucción Nº5, María Luisa Pérez Vara, y se llevó a cabo bajo estricto secreto, según reveló uno de los informantes. Las detenida, de apellido Mendoza, cumple funciones en la seccional 13ª, jurisdicción que corresponde a la militante agredida. Un par de llamados amenazadores, incluso a un profesor universitario, habrían conducido a la detenida. Según las fuentes, las sospechas sobre esta mujer habrían surgido a partir de una investigación encabezada por la jueza en lo Correccional Nº 4, Graciela Sedda, quien intenta dilucidar un primer episodio en el que Abalo denunció haber sido amenazada de muerte por su militancia social. Pero estas pesquisas se ampliaron luego cuando fue atacada en el baño de la Facultad de Derecho, donde cursa sus estudios, y finalmente las pistas habrían conducido a la sospechosa ahora detenida. La investigación de este segundo episodio está a cargo de la jueza Pérez Vara, la misma que anoche la indagó. Avalos le dijo en su momento a los investigadores que la persona que la atacó y le hizo varios tajos con un elemento cortante en la Facultad de Derecho fue la misma que la había amenazado anteriormente. Luego, a partir de algunos cruces telefónicos y otras pistas, habrían surgido indicios que dirigieron las sospechas hacia esta mujer policía. El jefe de la policía local, comisario mayor Luis Pogliese, no quiso confirmar ni desmentir oficialmente el arresto, pero ante una consulta de este diario dijo que su gestión "colaborará con la Justicia" y no pondrá obstáculos cuando se pruebe que hay oficiales de la fuerza involucrados en la comisión de delitos. Sobre el contenido de la declaración brindada por la sospechosa no hubo información, y al cierre de esta edición tampoco se sabía si quedó detenida o si fue excarcelada. El delito por el que fue indagada es el de amenazas coactivas. Otro presunto ataque contra Abalo en su propia casa, con una bomba de estruendo, es investigado por el juez de instrucción Nº7, Eduardo Suárez Romero. Según la denuncia de la mujer, el atentado se produjo desde afuera a través de una ventana, y mientras ella descansaba. Sin embargo, una pericia realizada por expertos de una fuerza de seguridad ya habría determinado que el lanzamiento de la bomba nunca pudo haber sido realizado desde afuera y esto habría abierto interrogantes entre los investigadores del episodio, que en este caso no descartan la hipótesis de un autoatentado. Pasada la medianoche, fuentes del Ministerio de Gobierno se excusaron de brindar detalles. "Esto está en manos de la policía y de la Justicia", señalaron. Pero La Capital pudo saber que, más allá de los llamados telefónicos detectados, existe un "notable parecido" entre el rostro de la detenida y el fotofit que en su momento reconstruyó Abalo. Abalo, integrante de la comunidad cristiana Mensajeros de Jesús, es discapacitada motriz y siempre señaló que quien la agredió en Derecho fue la misma persona que la torturó, en agosto, en su domicilio.
| Quien agredió a Abalo (foto) trabajaría en la URII. | | Ampliar Foto | | |
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