Bienvenidos al mundo de las contradicciones de Oscar Passet. Parece que el arquero de Newell's además de atajar bastante mal en lo que va del Clausura ahora se dedica a mentirles a los periodistas. De lo contrario no se explica que en la práctica del martes en Bella Vista haya reconocido sin disfraces: "Hablé con el técnico y no voy a atajar frente a Independiente". Pero en la cita de ayer en el mismo lugar aunque en horario matutino se desdijo de ese acto de sinceridad como si nada: "No sé si voy a jugar el sábado. Veira todavía no me confirmó nada y no hemos hablado demasiado del tema". ¿En qué quedamos, Flaco, hablaste o no con el Bambino?
Pero el juego de borrar con el codo lo que se escribe con la mano no terminó en esa declaración deslizada al paso por el jugador rojinegro. La capacidad discursiva que empleó en el entrenamiento de ayer tenía guardada otra mentirita piadosa para cerrar el círculo de su falacia.
En el confesionario del martes, Passet admitió que padece una molestia en el hombro derecho aunque se encargó de enfatizar que la misma no es de gravedad. Si bien casi 24 horas después volvió a reconocer dicha dolencia, cuando se lo consultó si la misma le impedirá ser tenido en cuenta para el partido del sábado en el Coloso el arquero cambió sutilmente la bocha: "Por este problemita es muy posible que no pueda estar. Para un arquero tener una molestia en el hombro es todo, no es como una lesión en la pierna".
Si algo le faltaba a esta novela en la que Passet agarró gustoso el papel protagónico antes de reconocer que lo fueron del equipo por bajo rendimiento era la voz de Ignacio Astore. Al ser preguntado por los cronistas acerca de la lesión que sufre el arquero, el profesional rojinegro no sólo brindó su opinión científica sino que dejó en posición adelantada el diagnóstico del jugador: "Passet tiene una molestia en el hombro pero desde el punto de vista médico no tendrá problemas en jugar el sábado". Más clarito, échele agua.
Exhibidas en la vitrina todas las posiciones, la respuesta que flota en el ambiente para pintar de verdad la situación la tiene el Bambino y recién se sabrá mañana, cuando confirme el equipo para enfrentar a Independiente. Igualmente todo indica que Passet no estará custodiando el arco leproso pasado mañana ante el Rojo y que su lugar será ocupado por Luciano Palos, tal como publicara Ovacion en su edición de ayer.
Pese a esta verdad a voces, el sentido común sugiere que para clarificar esta historia de excusas y borratinas hubiera sido más fácil para todos que Passet saliera a decir que la verdadera razón de su ausencia del equipo fue su floja actuación en la derrota del domingo pasado ante Talleres en Córdoba y no camuflar la cosa eligiendo el atajo de una molestia que apareció por arte de magia.
Jugando al despiste
Por lo pronto y para despistar, Passet ayer trotó un rato alrededor en una de las canchas de Bella Vista junto a Cristián Grabinski y al final de la jornada declaró con cara de pocos amigos lo apuntado en los párrafos anteriores.
Para finalizar, una enseñanza. Cierto proverbio árabe propone que los seres humanos carecemos justamente de aquello que con mayor énfasis nos jactamos tener. ¿Y por casa cómo andamos, Passet? ¿Acaso no hubiese sido preferible ser sincero cuando la mano no viene bien?
La Ciudad
