River Plate visitará esta noche a Emelec de Ecuador, en partido correspondiente al grupo 1 de la Copa Libertadores, que lo tiene con tres puntos al cabo de dos presentaciones. Los de Núñez jugarán con el rival más débil de la zona.
El partido se disputará a partir de las 20.30 hora local (22.30 de Argentina) en el estadio Capwell de Guayaquil y será arbitrado por el brasileño Marcio Rezende.
River llegó ayer a Guayaquil, tras pernoctar anoche en Santiago de Chile, sin el volante Eduardo Coudet, lesionado en la rodilla izquierda, ni el goleador Fernando Cavenaghi, quien sufre una contractura en el aductor de la pierna derecha.
El equipo que dirige Manuel Pellegrini arribó a Ecuador motivado por la victoria por 2 a 1 del pasado domingo ante Chacarita Juniors, por la cuarta jornada del torneo Apertura, y los dos éxitos previos por el certamen local y la Copa.
Sin embargo en la parcialidad riverplatense está instalada la duda sobre cómo reaccionará el equipo en condición de visitante, una instancia en la que suele flaquear en sus últimos compromisos internacionales, ya sea con Pellegrini como con sus antecesores.
Por eso esta será una buena prueba para modificar esa característica negativa del conjunto de Núñez, ya que su rival es futbolísticamente el más débil del grupo y, por si esto fuera poco, está internamente jaqueado por serios problemas económicos e institucionales que provocaron el alejamiento del técnico argentino Rodolfo Motta, quien fue reemplazado por su compatriota Salvador Capitano.
Pero además River necesita imperiosamente los tres puntos, ya que el líder del grupo, Deportivo Cali, tiene nueve unidades producto de tres victorias, mientras que los millonarios lo escoltan con 3, tras haber jugado dos cotejos.
Por su parte, Emelec cuenta con sólo una unidad y la misma cantidad de cotejos que los de Núñez, mientras que Libertad también suma un punto pero al cabo de tres presentaciones (anteanoche perdió 1 a 0 con Deportivo Cali, en Colombia).
Para el campeón ecuatoriano, obviamente su necesidad de triunfo es tanto o más imperiosa que la de River, ya que es prácticamente su única alternativa para seguir con chances de alcanzar la clasificación a octavos de final.
Emelec viene de sufrir una estruendosa derrota (4-0) en Guayaquil a manos de Deportivo Cali, luego de empatar 2 a 2 con Libertad en la apertura del torneo, en Asunción tras ir ganando 2-0.
Precisamente esa caída ante el Cali repercutió internamente en la entidad ecuatoriana y el primer estallido fue el cambio de Motta, que abandonó el cargo para ser sucedido por el veterano Capitano, que ya en 1993 llevó al Emelec a obtener al campeonato local.
Capitano asumió el cargo hace dos días y en su primera charla con el plantel infundió voluntad y ánimo a los jugadores del equipo, que se mostraron motivados como para hacer un buen partido en busca de los tres puntos. (Télam)
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La Ciudad
