| | Padre e hijo indagados por el crimen de una chica Tratan de establecer qué rol jugó cada uno en la violación y el asesinato de la vendedora sepultada en un pozo ciego
| Aunque un joven de 18 años confesó ser el autor del crimen de Andrea Jorgelina Belfiore -la chica de 16 años violada, apuñalada y enterrada en un pozo en Villa Gobernador Gálvez- los investigadores no descartan que el padre del imputado haya tenido una participación directa en el hecho y no un simple encubrimiento. Por eso ayer padre e hijo fueron imputados e indagados por los mismos delitos: la violación y el homicidio, cometido con el fin de ocultar el abuso sexual para obtener impunidad. El rol que jugó cada uno en el ataque a la menor podría esclarecerse con el análisis de ADN que el juez está en condiciones de practicarles para comparar los resultados con las muestras extraídas a la víctima. Andrea Jorgelina Belfiore fue ultrajada y asesinada la tarde del domingo 11 de marzo en una casa de Guido Spano 1079 de la vecina ciudad. La joven vendía cosméticos puerta a puerta y fue allí a cobrarle una deuda a una clienta, que no se encontraba en la casa. En el lugar la chica fue violada, asesinada de cuatro puñaladas y luego sepultada en un pozo ciego de más de tres metros de profundidad. Un día después, cuando los padres de la menor denunciaron su desaparición, la policía encontró su cuerpo enterrado en el patio de esa vivienda. Por el hecho fueron detenidos sus propietarios: Iván Tizzone, de 18 años, quien confesó el crimen, y su padre Víctor, de 42. Tizzone hijo fue indagado al mediodía de ayer en el juzgado de Instrucción Nº 4, a cargo del juez Jorge Eldo Juárez. Escoltado por un policía que no se despegó de él durante el interrogatorio, en su declaración reiteró lo que ya había admitido en sede policial: que tuvo relaciones consentidas con la chica y que la mató porque ella amenazó con contarlo. Con el rostro algo desencajado, vestido con ropa de grafa y zapatillas de lona y las manos esposadas detrás del cuerpo, el muchacho se retiró seguido por su custodio hasta la alcaidía del subsuelo. Según fuentes del caso, un punto que no encaja de su declaración es la afirmación de que las relaciones sexuales fueron consentidas, ya que la autopsia demostró que la joven fue violada por vía anal y vaginal. Por la tarde fue indagado su padre, Víctor Tizzone, de 42 años, quien "se mantuvo en su postura de negar los hechos que se le imputan" y siguió detenido, según una fuente judicial. De todos modos, para los investigadores no está del todo claro quién fue el autor del ataque. Hasta ahora lo que mantiene a Tizzone hijo como principal responsable es su propia confesión. Pero un dato que lleva a los pesquisas a sospechar de una probable paticipación del padre es que, tiempo atrás, su hijo lo había acusado de violación ante el juez Carlos Carbone, de Instrucción Nº 9. La duda podría despejarse con un análisis genético. Los delitos que afrontan los imputados se castigan con penas elevadas. El crimen, a criterio del juez, no fue un homicidio simple sino que fue cometido con la finalidad de ocultar otro delito, lo que se condena con reclusión o prisión perpetua.
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