El gobernador de Catamarca, Oscar Castillo, denunció ayer la presencia de una "inteligencia de boicot" en las fallidas elecciones registradas el domingo en la provincia, de parte del inhabilitado candidato del PJ Luis Barrionuevo, y dijo que no reprimió a los involucrados en la maniobra por privilegiar el "valor de la vida".
"La única que quedaba era una situación de represión, y me pareció que el valor vida está por encima de cualquier cuestión electoral", explicó el gobernador, quien decidió suspender los comicios a gobernador ante los hechos de violencia que se registraban.
"Nosotros habíamos hecho un dispositivo de seguridad dentro de un comicio que podía tener algunos inconvenientes, pero no más allá de eso. Entre la opción de reprimir o de suspender, no tuve dudas", justificó el mandatario, quien cruzó acusaciones con Barrionuevo, inhabilitado por la Justicia electoral por no tener los años de residencia requeridos en el distrito.
Castillo negó también que se haya concedido la suspensión porque el oficialista Frente Cívico realizaría unas pobres elecciones, como se especuló.
"En las últimas encuestas no había grandes diferencias (con el PJ), pero sí a favor del Frente Cívico", mencionó el gobernador, quien de todos modos reiteró que la razón de la suspensión se debió al "grado de violencia", el que, según definió, fue "descomunal".
Sobre los incidentes, que tendieron a impedir la concurrencia al comicio, sostuvo que "había gente de Catamarca y gente de afuera", pero "lo llamativo era que era trabajo muy organizado, tipo célula".
Al respecto, ejemplificó: "Un sector dejaba las gomas quemadas, después venía un camión, los cargaba y dejaba a otras. Se notaba que había toda una inteligencia de boicot, muy similar a lo que se vivió en diciembre del año pasado en Capital Federal".
También apuntó directamente a Barrionuevo, al señalar: "Fue él quién incitó; es más, anunció y después lo hizo. No cabe duda de quién es el autor de esto".
"Uno pensaba que esto sólo podría haber ocurrido en la década del 30", expresó Castillo, en referencia al período histórico en que los comicios estaban habitualmente impregnados de irregularidades.
El gobernador indicó que de ahora en más "tienen que agotarse todas las instancias judiciales, no sólo sobre cuestiones procedentales, sino que se expidan sobre el fondo de la cuestión" y que "a partir de que haya reglas de juego absolutamente claras, allí se puede fijar una fecha".
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La Ciudad
