Otra de las experiencias de la economía informal que se desarrollan en la ciudad ya muestra sus frutos en San Martín y Platón. Allí, un inmenso basural recubría antes un vasto terreno al aire libre, pero gracias a la intervención de unas siete instituciones de San Martín Sur se logró erradicar una parte con un cerco perimetral hecho con caña. Y ahora funciona una huerta donde se cultivan especies de las que se obtienen flores. El trabajo barrial en el lugar es apuntalado por el presidente de la comisión de Ecología del Concejo Municipal, Pablo Javkin. El emprendimiento dio trabajo a unas cuarenta personas, que tradicionalmente vivían del cirujeo pero que ahora se involucraron en la floricultura. Es decir, lograron una alternativa laboral. En el predio existe una gran cava que opera como reservorio de agua del arroyo Saladillo, y cerca de allí se proyectó un sector para compostaje de residuos orgánicos, que abonan la huerta sembrada con flores.
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