La plana mayor de la policía local y el delegado del Ministerio de Gobierno provincial, Diego Giuliano, escucharon ayer una nueva catarata de reclamos a raíz de la ola de inseguridad que cada vez gana más terreno en Rosario. Esta vez, los que protestaron fueron los vecinos de Matienzo al 3100, quienes directamente exigieron que se cambien las leyes. "A los delincuentes menores hay que sancionarlos como si fueran mayores y no que entren por una puerta y salgan por la otra", decía uno de los puntos de un petitorio que entregaron a las autoridades. Después marcharon por el barrio al grito de "queremos seguridad" y cantaron el himno nacional ante las puertas de la comisaría 19ª.
El delegado del Ministerio de Gobierno, en tanto, prometió poner en funcionamiento "en los primeros días del mes que viene" la nueva seccional de policía que estará ubicada en barrio Godoy. El local de esa comisaría fue comprado y arreglado por los propios vecinos y hace meses que espera ser puesto en funcionamiento. Su creación podrá reducir la amplia jurisdicción que hoy tiene la seccional 19ª.
Lo cierto es que el barrio Triángulo también sumó su voz a la de los otros sectores de la ciudad que vienen reclamando más control en las calles. Curiosamente, entre los vecinos sólo había un concejal -Ricardo Reynoso (PPS)- el resto siguió estando ausente de este tipo de asambleas, al igual que los funcionarios municipales.
"¿Qué quiere que le contemos, si usted sabe muy bien como estamos viviendo?", le dijo casi a los gritos una mujer al jefe de policía, Luis Pogliese, justo cuando comenzaba la reunión. Allí, en el pequeño local que la ONG (La fuerza del milenio) tiene en Matienzo al 3100, vecinos y policías intercambiaron opiniones y sacaron varios trapitos al sol.
"Lo que pasa acá ocurre en todas partes. Nosotros vivimos entre rejas y los delincuentes se pasean libremente. Acá hay gente que perdió hijos, esto no se aguanta más", aseguró otro vecino.
Uno a uno, los reclamos se fueron sumando y las historias aparecieron idénticas a las de otros barrios. "A mi hijo le robaron la bicicleta siete veces". "Los choros se esconden en las zanjas y cuando bajamos del colectivo nos asaltan". "Yo duermo con una pistola 22 y si entran a mi casa les meto bala", fueron algunos de los relatos que se sucedieron sin pausa.
Así, la bronca e impotencia que sienten los vecinos se plasmó en un petitorio en el que además de exigir un cambio en las leyes, también pusieron el acento en "más combustible y buen mantenimiento para los patrulleros, más policías, motos y caballos para custodiar el barrio, más comunicación entre las seccionales, más seguridad para los usuarios de los colectivos y mayor agilidad en la toma de denuncias".
De asamblea en asamblea
Los reclamos fueron escuchados con atención por el jefe de policía, que se presentó junto al inspector de zona, el comisario de la seccional 19ª y un oficial que tomó nota de cada una de las quejas. "Quiero decirles que estoy trabajando, asumí hace muy poco pero me tracé un plan de trabajo con el que me comprometí a ordenar esta ciudad", les dijo el comisario Pogliese a los vecinos.
Y aseguró que "hace cinco días" que prácticamente no vuelve a su casa e informó que durante esa madrugada se habían producido "cinco allanamientos en villa La Lata". Allí, la policía detuvo a cuatro personas. Tres hombres, uno menor de edad buscado por robo, y una mujer. En el procedimiento se secuestraron armas de fuego y partes de motos importadas.
Pogliese anticipó además que "durante este año, la UR II incorporará más de 250 agentes" y bregó por "un trabajo conjunto" entre la policía y los vecinos.
Después, unas 50 personas marcharon por el barrio golpeando palmas y cacerolas. La marcha se detuvo ante las puertas de la seccional 19ª, donde después de cantar el himno, prometieron que "si en breve" no hay respuestas a sus pedidos, pedirán una audiencia con el gobernador y harán una gran marcha por toda la ciudad. Mientras tanto, el tiempo corre y la inseguridad, no se detiene.
La Ciudad
