No merece ni definírsela como una práctica para ultimar detalles de cara al debut de esta noche a las 21.30 en el Nuevo Gasómetro. El plantel de Rosario Central cumplió ayer por la tarde con una sesión muy liviana de ejercicios regenerativos en una de las canchas auxiliares de Deportivo Español.
La cita arrancó con la habitual entrada en calor y después los jugadores disputaron un torneo de fútbol-tenis tan relajado que ni siquiera arrojó un ganador. Fue tan light el entrenamiento que realizaron que lo más potable para destacar fueron las piruetas del Mellizo Gustavo cuando tenía que pasar la bola por encima de la soga y los retos de Lucho Figueroa hacia Marcelo Quinteros para que el volante devolviera con acierto alguna de las pelotas que le tiraron.
Dichos movimientos se extendieron hasta las 19.30, hora en que el micro empezó a calentar sus motores para trasladar al plantel auriazul hasta el hotel céntrico donde está hospedado. Una vez que arribaron al hotel la mayoría optó por subir a sus habitaciones para bañarse, mientras que otros como el Mellizo y el Chango Cárdenas se sentaron frente a la computadora y navegaron por Internet para revisar las principales portadas de los diarios y estar al tanto de lo que pasa en el mundo.
A dormir temprano
Después llegó el horario de la cena, el triunfo agónico por televisión de Racing sobre Huracán y a las 23 todos estaban haciendo "noni" en sus piezas para estar bien descansaditos a la espera del choque inaugural de esta noche contra San Lorenzo en lo que será la primera final para escaparle al fantasma del descenso.