Londres/Washington. - Cuatro importantes países europeos -Gran Bretaña, España, Italia y Polonia- apoyados por otros cuatro más pequeños, dieron su apoyo formal y por escrito a un eventual ataque de Estados Unidos a Irak, al tiempo que el Parlamento Europeo condenaba una acción militar contra el país árabe. Los dos gestos pusieron en blanco sobre negro la profunda ruptura que atraviesa a Europa sobre el caso iraquí, con un eje pacifista liderado por Francia y Alemania y otro pronorteamericano por los países citados en primer lugar. A España, Gran Bretaña, Italia y Polonia se sumaron en la firma del documento Dinamarca, Portugal, Hungría, y República Checa, esta última con la prestigiosa firma de su presidente Vaclav Havel.
Tras recibir el respaldo, el presidente estadounidense, George W. Bush, afirmó que sólo quedaban semanas -no meses- para negociar la posibilidad de evitar una guerra. "Con suerte, la presión del mundo libre convencerá al señor Saddam Hussein a renunciar al poder", dijo Bush. "Y si él decide abandonar el país junto con mucho otros secuaces que han torturado al pueblo iraquí, acogeríamos positivamente eso, por supuesto". Puntual, arribó la réplica de las otras dos grandes potencias que se oponen a una intervención militar en Irak. Rusia dijo que el objetivo de la comunidad internacional no es cambiar de régimen sino el desarme de Irak, y algo similar comentó Pekín. No obstante, Bush aclaró que si Hussein se asila en otro país, "la meta del desarme se mantiene".
La carta de la discordia
El primer ministro británico, Tony Blair, y otros siete mandatarios, entre ellos los de Italia, Polonia y España, firmaron una carta abierta llamando a los pacifistas -implícitamente Alemania, Francia y Rusia- a respaldar la posición de Estados Unidos contra Irak. "La relación trasatlántica no debe convertirse en una baja de los actuales intentos del régimen iraquí de amenazar la seguridad mundial", escribieron en el texto publicado en varios diarios. La carta común dice que "el vínculo que une a los Estados Unidos y a Europa son los valores que compartimos: la democracia, la libertad individual, los derechos humanos y el Estado de derecho".
Agrega que "hoy estos valores están más amenazados que nunca. Los ataques del 11 de septiembre nos enseñaron hasta dónde están dispuestos a llegar los terroristas, los enemigos de estos valores comunes, en su afán de destruirlos. Estas atrocidades fueron un ataque contra todos. Hoy más que nunca el vínculo transatlántico es una garantía de nuestra libertad".
Según el Times, la carta constituye "un desaire calculado" dirigido al canciller alemán Gerhard Schroeder y al presidente francés Jacques Chirac, después de su oposición declarada a una acción militar contra Saddam.
Grecia, presidente de turno de la Unión Europea, criticó a la carta por socavar los esfuerzos de la UE en aras de la unidad, y Francia minimizó su alcance, al estimar que no agrega "sorpresas" y que hay "muchas cosas que Francia hubiera podido firmar", en un comunicado del Elíseo.
El Europarlamento contra la guerra
El Parlamento Europeo lanzó una advertencia a Estados Unidos al manifestar "su oposición a cualquier acción militar unilateral" en Irak, y consideró que "un ataque preventivo no sería conforme al derecho internacional ni a la Carta de las Naciones Unidas".
En una resolución adoptada por el pleno, la cámara europea estima que un ataque sin pruebas de que Irak alberga armas de destrucción masiva "daría lugar a una crisis más profunda que implicaría a otros países de la región", y subraya que "hay que hacer todo lo posible por evitar las acciones militares".
Además cree que "las violaciones de la resolución 1.441 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas señaladas por los inspectores respecto a las armas de destrucción masiva no justifican el recurso a la acción militar" en Irak, y estiman que "la adopción de cualquier nueva medida" al respecto "ha de incumbir al Consejo de Seguridad", pero sin pronunciarse sobre la necesidad de una nueva resolución.
82% de europeos por la paz
La cámara europea expresa su oposición a un ataque por fuera de la ONU después de una encuesta publicada el miércoles por Gallup que indica que el 82% de los interrogados en la UE no ven justificado que sus países participen en una guerra contra Irak en caso de que Estados Unidos decidiera atacar a este país sin la ONU, apoyados por el 72% de los encuestados en los países candidatos a la UE.
El pleno "pide que se exploren todas las vías políticas y diplomáticas con el fin de garantizar una solución pacífica del conflicto" y destaca la "necesidad de proteger y mantener la paz y la seguridad internacional".
Los diputados instan a los Quince "a que traten de alcanzar una posición común sobre Irak para que la Unión Europea (UE) pueda hablar con una sola voz en el escenario internacional", ante la actual división entre ellos sobre una intervención militar, que rechaza sobre todo Alemania. La resolución del Europarlamento es de carácter no vinculante. (DPA, AFP y Reuters)