Ignacio Astore está cerca de todos para lo que necesiten, pero entre sus obligaciones quizás necesite un poco más de tiempo para supervisar la recuperación de Fernández, el único futbolista de Newell's que llegó lesionado a Mar del Plata. -¿Cuál fue la rutina que siguieron con Fernández? -Hace todos los trabajos físicos con el grupo y también los que se realizan con pelota. Hasta ayer la excepción era el roce deportivo que genera un partido de práctica. Pero ahora ya tiene unos 30 minutos de fútbol y los cumplió sin problemas. Está realizando trabajos de coordinación y tareas kinésicas con Martín Belbuzzi. -¿Está en la etapa final de la recuperación entonces? -Sí, está en la etapa de consolidación de la fractura porque el hueso ya ha pegado y está coordinando, evitando gestos importantes que a él le pueden producir algún tipo de dolor e inseguridad. En la medida en que él vaya perdiendo esas cosas va a tener el alta. Creo que en una semana, 10 días como mucho, va a tener el alta. -¿Cómo está anímicamente? -Muy bien. Es un chico que le perdió el miedo a la fractura y eso se pudo comprobar cuando lo hicimos trabar y lo hizo sin ningún inconveniente. -Está claro que llega sobrado al campeonato. -Sí, por supuesto. El reacondicionamiento físico lo está haciendo con el grupo y sólo le falta ir ganando minutos de fútbol. -¿La recuperación fue en los tiempos previstos? -Estuvo dentro de los tiempos previstos. Quizás por las características del jugador ganamos alrededor de un mes. -Pero eso es muchísimo tiempo. -Sí, es bastante. -¿A qué te referís con las características? -Es un jugador temperamental, con mucha personalidad, que simplifica los tiempos de recuperación y acorta los tiempos. -Eso no tiene nada que ver con apresurar la recuperación. -No, no, no. Jamás lo vamos a exponer. Si consideráramos que corre riesgos inmediatamente lo preservaríamos.
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