El Bambino Veira entró en acción. Entiéndase bien. No es que hasta aquí haya estado de brazos cruzados, sino que su voz de mando empezó a notarse de manera más notoria ayer cuando el entrenador tuvo una actitud mucho más participativa en los ejercicios físicos de la mañana y dio indicaciones con una mayor vehemencia que hasta aquí no había mostrado en la práctica de fútbol de la tarde.
Allí el plantel fue sometido a una serie de jugadas tácticas de ataque y defensa y después hizo fútbol durante 40 minutos (dos tiempos de 20). En ese minipartido jugado con dimensiones de cancha profesional, los titulares, con Sacripanti como delantero, ganaron 1 a 0 con gol de Sebastián Domínguez, de cabeza a la salida de un córner ejecutado por Manso.
"Es que hay que trabajar en la parte psicológica en estos días que son los más duros", explicó el DT. "Estamos entrenando mucho en potencia y en fuerza y esto no se tiene que convertir en una rutina. Hay que trabajar para sentirse mejor, por eso es muy importante la psicología", abundó el entrenador que en el comienzo de la práctica de fútbol vespertino paró el ensayo en un par de ocasiones para corregir errores de posición futbolística con un tono de voz hasta aquí no utilizado.
A pesar del cambio de actitud, Veira se muestra conforme con lo realizado por el plantel, cuando está a punto de cumplirse una semana de pretemporada en Mar del Plata. "Están trabajando muy bien", se ufanó el Bambino. "Todas las noches hacemos un relevamiento con el profesor Weber y con Pogany. Está todo muy bien. Inclusive los tres chicos que venían más atrasados (Grabinski, Sacripanti y Fernández, en este último caso por la lesión) están cada día mejor".
Una muestra de esto último es que Sacripanti será titular esta tarde cuando los rojinegros enfrenten desde las 17.30 a Atlanta en la Villa Marista durante 50 minutos (los suplentes jugarán desde las 18.30). "Estamos en el peor momento porque es cuando más se siente la fatiga", recordó el DT, que en varias ocasiones arengó a sus futbolistas por la mañana, cuando la exigencia mermaba la resistencia física de su plantel.
"Vamos, vamos, que vamos por la gloria", retumbó en parque Camet un par de veces mientras la delegación -siempre con Passet a la cabeza- trataba de ganarle la pulseada a los elásticos ubicados a poco menos de un metro del piso. "Cuando viene la etapa de la velocidad, de la dinámica, todo se hace mucho más flexible. Después viene la pelota y no es tanto el sacrificio. Aunque es un esfuerzo lindo porque es para que se sientan bien", enfatizó Veira al final de una jornada que dejó un par de mensajes importantes de cara a lo que vendrá.
Si bien no confirmó el equipo principal para esta tarde, es casi un hecho que lo integren Passet; Vella, Crosa, Grabinski y Adinolfi; Liendo, Domínguez y Grech; Manso; Rosales y Sacripanti.
Los alternativos enfrentarán a su similar bohemio, probablemente con Palos; Ruiz, Fernández o Martorell, Ré y Cafasso o Torres; Villar o Elvio Martínez, Fondato y Domizi; Marino; Saucedo y Lagorio.
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La Ciudad
