Año CXXXVI
 Nº 49.720
Rosario,
domingo  12 de
enero de 2003
Min 23º
Máx 31º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Mejor no hablar de ciertas cosas

"De eso ya no hablamos. Son buenas personas, pero a mí nadie me extorsiona". Elisa Carrió prefiere dar vuelta la página y olvidar la reciente ruptura de la endeble sociedad entre el ARI y el socialismo, que ayer presentó su fórmula presidencial: Alfredo Bravo-Rubén Giustiniani. De todos modos, Lilita se preocupa por destacar a La Capital que su relación con el intendente de Rosario, Hermes Binner, es "excelente". Pero, por esas cosas que tiene la política, la candidata también deberá enfrentar en las elecciones generales a Bravo, viejo compañero de batallas parlamentarias. "La verdad es que yo lo quiero mucho a Alfredo. Por eso no voy a opinar", se limita a responder. En otro orden, la diputada no se cansa de repetir, casi como un mantra, que "lo que está en discusión es todo el poder en el país" y que la sociedad, con su voto, "va a derrotar a las mafias y a los fantasmas del pasado y construir el futuro". Mientras Lilita sigue recorriendo el sur del país (de regreso pasará por los balnearios de la costa atlántica), el ARI inició una investigación destinada a definir el perfil de su compañero de fórmula. El objetivo es detectar los puntos flojos de Carrió, al menos desde la mirada de los votantes, y luego, resultados en mano, delinear el perfil de su acompañante ideal.


Notas relacionadas
Carrió recorre el sur, ansiando el "duelo final" con Menem
Diario La Capital todos los derechos reservados