Aguas Provinciales de Santa Fe cobra en promedio 43 pesos bimestrales a locales comerciales céntricos que ni siquiera tienen canillas. Pero hay más, en departamentos que aún no tienen conectado el servicio, los constructores pagan igualmente cerca de 40 pesos cada dos meses. Para el integrante de la Asamblea Provincial por el Derecho al Agua (Apda), Roberto Peccia, "Aguas Provinciales está cobrando un segundo impuesto inmobiliario".
Los ejemplos son muchos y sirven para ilustrar algunos de los abusos que los usuarios de las empresas prestadoras de servicios deben padecer. Claro que en el caso del agua, la situación es paradigmática, ya que el servicio se factura por metro cuadrado cubierto de superficie y da lugar a situaciones tragicómicas.
Tal es el caso de lo que sucede a los inquilinos y dueños de los locales de la céntrica galería La Favorita. En el lugar, casi dos decenas de comercios en los que no hay baños ni canillas pagan en promedio unos 43 pesos bimestrales de agua. Y a ese monto se suma otro pequeño porcentaje que viene anexado a los gastos centrales de la galería. Increíble.
"El costo del servicio es irracional", subrayó Peccia, al tiempo que recordó que la firma a la que pertenece Aguas Provinciales -una empresa de capitales franceses- presta el mismo servicio en Francia, pero sin embargo subrayó que allí "factura por metro cúbico de agua consumida".
"Lo que pasa es que para facturar por cantidad de agua consumida, la empresa tiene que instalar medidores, y ya se dio cuenta de que de ese modo va a recaudar mucho menos", apuntó el presidente de la Unión de Usuarios y Consumidores, Alberto Muñoz.
Y la realidad avala sus palabras. En la zona norte de la ciudad, una familia logró que Aguas le colocara un medidor y la factura se redujo considerablemente. Ahora, en su casa de 500 metros cuadrados la boleta bimestral es de 42 pesos contra los 103 que abonaban antes de tener medidor.
El presidente de la Unión de Usuarios y Consumidores recordó que "para ganar la licitación, Aguas prometió colocar medidores a un ritmo de entre 40 y 50 mil por año". Pero en realidad, eso nunca se cumplió.
Lo cierto es que, más allá de este incumplimiento, las entidades defensoras de usuarios recomiendan solicitar la colocación de medidores de agua (ver aparte).
Edificios sin conexión
Otro caso paradigmático es el que se da en departamentos que aún no tienen conectado el servicio. "Lo que está sucediendo es increíble", se quejó el integrante de la Asociación de Empresarios de la Vivienda, Hugo Pietrafesa, quien paga bimestralmente suculentas cuentas de agua por departamentos que aún no tienen conectado ni el inodoro.
"Tenemos edificios en los que hay departamentos que aún no tienen conectado el servicio, carecen de canilla e inodoro, y sin embargo debemos pagar un promedio de 37 pesos bimestrales de agua por cada uno", señaló el constructor.
En tal sentido, no dudó en coincidir con Peccia en el hecho de que "Aguas está cobrando un segundo impuesto inmobiliario".
Es más, el mismo Peccia analizó que la metodología de cobrar por metro cuadrado de superficie cubierta "quizás fue racional en otro tiempo, cuando se suponía que quien más espacio de construcción tenía era quien más dinero poseía y podía aportar más".
Pero a renglón seguido, recordó que "esa realidad cambió drásticamente. Hoy hay pequeñas empresas que tienen un galpón y dos empleados, casi no gastan agua y sin embargo pagan boletas astronómicas por la superficie de la fábrica", aseguró.
Precisamente eso es lo que le sucedió a un empresario metalúrgico de la zona sur, que abonaba 40 pesos bimestrales de agua por su galpón de 200 metros cuadrados, a pesar de que nunca tuvo conectado el servicio. Hoy, y después de haber protestado una y mil veces ante la empresa, el galpón tiene servicio y un medidor, y la factura bajó a 6 pesos bimestrales.
Y ni que hablar de lo que sucede en las cocheras de edificios, que pagan facturas que oscilan entre los 9 y 15 pesos bimestrales por un servicio inexistente. Es más, en algunos casos, con suerte hay una canilla para una decena de cocheras.
Así, créase o no, tanto locales comerciales que no poseen canillas ni inodoros, como cocheras que jamás vieron una gota y departamentos que aún no tienen conectado el servicio, pagan sus boletas de Aguas Provinciales. No importa si se consume o no. "Lo único que le interesa a la empresa es aumentar la tarifa y no realizar las obras que debe hacer", concluyó Peccia.
La Ciudad
