El ritmo cansino que impone el verano también ralenta el espectáculo en la ciudad. La actividad en los espacios tradicionales se repliega durante enero y se extiende hasta marzo o abril en algunos casos. Es en ese momento cuando los bares potencian su ya extendida función de hacerle un lugar a aquellos artistas estoicos que deciden darle continuidad a espectáculos que ya probaron su eficacia durante los meses de invierno.
Las razones para cerrar las puertas van desde la previsible disminución de espectadores, pasando por la muy doméstica cuestión de la falta de refrigeración; disposiciones que prevén que el receso por vacaciones se haga efectivo durante el primer mes del año, hasta el hecho indiscutible de que muchos artistas de proyección nacional parten hacia las más redituables zonas de la costa atlántica o a las sierras, pobladas con miles de turistas que con el fin de la paridad cambiaria descubrieron el encanto del turismo interno.
El receso afecta tanto las salas tradicionales como a los espacios dependientes de organismos oficiales. En ese sentido, el secretario de Cultura de la Municipalidad, Marcelo Romeu, recordó: "Es algo habitual que en enero la Secretaría entre en receso administrativo. Siempre comenzamos las actividades en febrero, aunque es algo posible de rever".
No obstante, el funcionario añadió: "También es verdad que salas grandes que tienen aire acondicionado tampoco funcionan y que es muy difícil en esta época conseguir artistas que vengan a Rosario en enero porque todo pasa por la costa o Córdoba. De hecho -recordó Romeu- el anfiteatro está siempre disponible para espectáculos, pero no hubo propuestas para este mes".
Romeu señaló que la actividad se relanzará el 7 de febrero próximo con el ciclo "Rosario bajo las estrellas" que se desarrollará los viernes y los sábados. El ciclo comenzará con un recital de Luis Alberto Spinetta.
Adriana Acosta, directora del teatro La Comedia adelantó que no hay funciones previstas para enero y febrero. La actividad se retomaría hacia mediados de marzo, aunque aún no hay espectáculos previstos. "La idea es seguir trayendo algunas obras que nos interesaron mucho del teatro San Martín, de Buenos Aires (como ocurrió con "Copenhague") para lo cual ya tuvimos algunos contactos con el director Kive Staiff".
Acosta opinó que hubiera sido importante tener abierto también parte de enero, pero dos razones lo impiden: "En esta época de receso se aprovecha para terminar con las reformas y ajustar detalles de la refacción, pero también cuenta la falta de aire acondicionado. Sobre este punto se avanzó mucho y lo que falta es instalar los equipos, algo que podría ocurrir en febrero, pero que dependerá del presupuesto".
La directora de la sala recordó el comienzo favorable que tuvo la reapertura del teatro de Mitre y cortada Ricardone. "A pesar de que no eran las condiciones ideales de acondicionamiento, la sala se llenó siempre y la gente demostró un interés sostenido por la programación. Para nuestra sorpresa pasaron 23.000 personas desde julio hasta mitad de diciembre".
Recesos y refacciones
Horacio Ríos, director del Centro de Expresiones Contemporáneas, recordó que el CEC también está afectado por el receso administrativo, aunque explicó que se conserva una guardia básica en la videoteca destinada a recatalogar el material. "Enero es un mes muy difícil, teniendo en cuenta que los galpones no tienen aire acondicionado, por eso lo que proyectamos para febrero se hará al aire libre".
No obstante Ríos subrayó como un hecho positivo que este año las actividades se adelantarán: "Habitualmente lanzamos la temporada en abril, pero ahora lo haremos en febrero, con lo cual recuperamos dos meses de actividad que serán muy activos".
La programación del CEC se lanzará el 11 y 12 de febrero con un curso sobre elaboración de proyectos audiovisuales dictado por el director de "El asadito" Gustavo Postiglione, y para el 14, 15 y 16 se organizó un maratón de videos rosarinos en el flamante Patio de Verano, un espacio que fue acondicionado especialmente para la ocasión.
Allí mismo se proyectarán además de los cortos y largometrajes de realizadores locales, un ciclo de cine de humor y otro de ciencia ficción. La temporada teatral se lanzará con el estreno de la obra "Lo mismo que el café", dirigida por Rody Bertol, preestrenada el 12 de diciembre pasado.
El Centro Cultural Parque de España, también cerrado durante enero, reabrirá el 6 de febrero con su ciclo al aire libre y una muestra de artistas jóvenes argentinos y españoles. El festival de verano se realizará en las escalinatas durante tres viernes de febrero, con la presencia del Sexteto Mayor, el cantautor Jorge Fandermole y el pianista Horacio Aguirre, además de la presentación del ballet de Diana Teocharidis con su espectáculo "Cenando a Johannes B".
Ulises Herrera, administrador del teatro Broadway, aseguró que tampoco tienen previsto espectáculos para enero, con excepción de una posibilidad no confirmada de un espectáculo hacia fin de mes. "En este momento estamos trabajando para optimizar el funcionamiento de la sala", dijo Herrera.
Hugo Gribodo, administrador de El Círculo, dijo que enero es un mes en el cual habitualmente la sala no tiene actividad y que ese tiempo se dedica a refacciones y a dar licencia al personal. Gribodo adelantó que las únicas previsiones serían la presentación del musical "Drácula", para abril, y un recital de Fito Páez para mayo.
En el Auditorio Fundación Astengo en principio tampoco habrá espectáculos, con excepción de las funciones organizadas por el Mozarteum, pero con las fechas aún sin confirmar.
Jorge Llonch, director del teatro Lavardén, recordó que por una disposición del Ministerio de Educación de la provincia, todos los empleados de planta permanente están de licencia en enero, lo cual dificulta la realización de espectáculos. "Estamos viendo posibilidades para el comienzo de las actividades en febrero y una de las propuestas podría ser la cantante Liliana Herrero", adelantó Llonch.
El director de la sala opinó que sería viable mantener la sala abierta para espectáculos en enero, pero sería necesario "cambiar algunas disposiciones que garantizan las vacaciones de los empleados". No obstante recordó: "Es una sala que abre once meses, de lunes a lunes, y el año pasado hicimos 353 presentaciones, lo que no es poco".
Al margen de esas previsiones, la ciudad tuvo cuatro estrenos en lo que va del mes: "Antidivas Show", "Qué profundo es tu humor" y "Noches de romería". La cuarta es "Un mundo de Cyranos", con la cual la compañía encabezada por Rodolfo Bebán apostó a la combinación de textos clásicos con comedia musical y que demandó la movilización de actores, cantantes y bailarines entre Rosario y Buenos Aires.
Sin embargo, el que hizo la punta fue el breve ciclo de teatro ruso dirigido por Héctor Barreiros, estrenado el 1º de enero, en la sala Empleados de Comercio, y que regresará a escena en febrero. Barreiros, actualmente en Villa Carlos Paz para presentar "Juntando los pedazos", destacó el estreno infrecuente un 1º de enero como una forma de "provocar al trabajo". Una buena actitud que contribuye a sacudir la modorra del verano, junto a los resistentes artistas que trajinan la escena de los bares rosarinos. Mientras tanto, habrá que acostumbrarse a ver los grandes escenarios locales cerrados en lo que queda de enero.
La Ciudad
