No hay dudas de que la principal función de los lentes de sol es proteger los ojos de los rayos. Pero también es una buena forma para ocultarse en esos vidrios negros y relojear sin estupor a cuanto cola-less se asoma. Pablo, de 30 años, ya ni siquiera se toma el trabajo de disimular porque su novia Valeria, de 26, ya está resignada. "Al principio de estar de novios me enojaba porque era alevoso cómo miraba; pero ya me ganó por cansancio", expresó la joven. A lo que Pablo acotó: "Recrear un poco la vista no le hace mal a nadie, ¿o no?", se preguntó mirando a su chica.
"¿A qué hombre no le gusta mirar una buena cola?", soltó Javier, de 24 años. Es cierto, encontrar a un hombre que no apruebe la moda del cola-less es una tarea imposible. Eso sí, cuando la que lleva la bombacha pequeña es su pareja, el asunto cambia. "Muchos hombres acompañan a sus novias o esposas a comprarse la bikini. Las más débiles ni siquiera se prueban el cola-less si al novio no le gusta, mientras que otras no les hacen demasiado caso y las llevan igual", contaron desde la casa de mallas ubicada en Córdoba al 1300. Algunos no esperan a su chica y deciden tomar la iniciativa. "Para Navidad le compré a mi mujer una bikini cola-less y le queda impecable", contó Marcos, de 35 años, quien confesó que tiene una "debilidad por ese tipo de bombachas", por eso tampoco pierde de vista ninguna.
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La Ciudad
