Un avión de la aerolínea peruana Tans, declarado desaparecido el jueves último, fue hallado ayer despedazado tras haberse estrellado contra una montaña en una zona selvática, con 46 personas a bordo. "Por la naturaleza del impacto y explosión posterior, pues el avión iba cargado de combustible, no se ha podido encontrar cuerpos y sólo se encuentran pedazos pequeños de la nave en todo el terreno", dijo el ministro de Salud, Fernando Carbone, quien llegó con otros ministros a la zona selvática de Chachapoyas para supervisar el rescate.
"El impacto ha desintegrado el avión", afirmó por su parte el ministro de Transportes, Jaime Reátegui, quien agregó que el rescate de los restos seguiría hoy, debido a las lluvias fuertes.
El avión bimotor Fokker F-28, de fabricación holandesa, había iniciado su vuelo en Lima y tras una escala en la ciudad de Chiclayo -situada al norte de la capital y sobre la costa del Pacífico- se preparaba a aterrizar en el aeropuerto de Chachapoyas, una zona turística en la selva amazónica peruana, cuando perdió contacto con la torre de control.
Entre los pasajeros se hallan dos holandeses, un belga y su esposa portuguesa, una española y un cubano, según el portavoz de Tans.
El resto son peruanos, incluyendo a ocho niños. Todos los extranjeros eran turistas, excepto un profesor cubano que iba a dictar un curso en Chachapoyas, a 600 kilómetros al norte de Lima.
Zona inaccesible
Patrullas del Ejército, la Fuerza Aérea y la policía buscaron desde el jueves el avión de Tans, pero las lluvias y la densa neblina obligaron a las autoridades a suspender varias veces la búsqueda por aire y sólo contingentes por tierra continuaban el trabajo.
El jefe del equipo de rescate, Juan Rodríguez, dijo que el lugar donde ocurrió el desastre es inaccesible, fangoso y con mucho frío. "Uno se hunde hasta las rodillas y es difícil llegar", aseveró.
El avión fue ubicado a unos 3.300 metros sobre el nivel del mar, en el cerro Coloque, a unos 16 kilómetros al norte del aeropuerto de Chachapoyas, dijo Rodríguez.
"Queremos que la zona del accidente sea declarada como un santuario, sea intangible, ya que es donde están esparcidos los restos de nuestros seres queridos. Queremos recordar como están en las fotos, completos", afirmó con la voz entrecortada Héctor Badillo, quien perdió a su esposa y dos hijas en el accidente.
Mercedes Meléndez gritaba por su parte desesperada en el aeropuerto de Chachapoyas: "!Me he quedado sola, he quedado sola!", al saber que no volvería a ver a su esposo vivo.
Chachapoyas, una ciudad que vive de la ganadería y los frutales, está ubicada a 2.300 metros sobre el nivel del mar.
La ruta a Chachapoyas, que es servida sólo por Tans, fue abierta en noviembre último para facilitar la visita de turistas a los restos arqueológicos de Kuelap, una urbe de la cultura Chachapoyas, de los siglos VII y VIII, que está protegida con murallas gigantes de roca.
El avión de Tans fue declarado en emergencia a las 8.43 del jueves (9.43 hora argentina) después de haber perdido contacto radial con el aeropuerto de Chachapoyas a sólo tres minutos de su previsto aterrizaje.
Según expertos, una de las mayores dificultades de las brigadas de rescate son las fuertes lluvias y la agreste zona donde se encuentra la aeronave, que sirvió hasta 1995 como transporte oficial para los ex presidentes Alberto Fujimori, Alan García, Fernando Belaúnde y Francisco Morales Bermúdez.
El ministro Reátegui dijo que "se desconocen las causas del accidente".
El avión Fokker desaparecido, fabricado en Holanda en 1975 y que pertenecía a la Fuerza Aérea de Perú (FAP), tenía tres horas de autonomía de vuelo, según la aerolínea.
La firma Tans comenzó a operar en 1998 y actualmente cubre 11 rutas locales, realizando hasta siete vuelos diarios con tres aviones que alquila a la Fuerza Aérea Peruana. (Reuters)
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