Daniel Díaz prefiere no hacerse demasiadas ilusiones, aunque su voz casi inaudible deja entrever que los llamados que recibió de Carlos Bianchi para interiorizarlo de ese mundo llamado Boca es un bocadito demasiado tentador como para no caer en el sueño del pibe. Igualmente el Cata siente que su presente está en Central, por eso ayer arrancó los entrenamientos junto a sus compañeros en Palos Verdes y al menos por estos seis meses le pondrá el pecho a la tortura del descenso.
-¿Cómo viviste estos últimos días la posibilidad de ser jugador de Boca?
-Mirá, yo traté de estar tranquilo porque irme no dependía de mí sino de los dueños de mi pase. Igualmente todavía yo no firmé nada y por lo que me dijeron los dueños de mi pase, ellos tampoco.
-Entonces creés que todavía no está definido que te quedás en Central.
-No, simplemente digo que no hay nada firmado.
-Los dirigentes dicen que está todo arreglado de palabra.
-Sí, pero hay que firmar.
-¿Pero vos te querés ir o quedar?
-Por un lado está Central y la situación que vive con el descenso. Pero no todos los días se te presenta la chance de jugar en Boca.
-¿Cómo tomaste los llamados de Carlos Bianchi?
-Me puso muy contento que un técnico de la trayectoria de Bianchi te quiera en su equipo. Igualmente eso no depende de mí sino de la gente que compró mi pase.
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La Ciudad
