"Pacificar las internas", sostiene Alberto Hammerly, vicepresidente del congreso nacional del PJ, a la hora de sintetizar el objetivo que logrará la instauración de una ley de lemas para elegir a la próxima fórmula de presidente y vice de la Nación. En diálogo con La Capital, el titular de la Cámara de Diputados santafesina y hombre de confianza del gobernador Carlos Reutemann también explica por qué y para qué se decidió el viernes impulsar la idea. -¿La ley de lemas que propicia el PJ será similar a la que se aplica en Santa Fe? -Dependerá del consenso que se logre en ambas Cámaras, donde ya se presentaron algunos proyectos que ahora deberán confluir en uno sólo. -¿Los sublemas de cada partido sumarán sus votos al lema para que gane el sublema más votado? -Así es. Si hay un lema que obtiene más del 45% de los votos, gana la elección en primera vuelta. De lo contrario, se deberá ir a una segunda. -Parece que conseguir consenso no va a ser una tarea fácil. -De esa tarea se encarga Eduardo Camaño, presidente de la Cámara de Diputados, y también del congreso del PJ. Por consultas que realizó con la oposición, encontró buena receptividad. -¿No es oportunista cambiar las reglas de juego para resolver una interna? -No si se tiene en cuenta que la ley de lemas es lo más aproximado al sistema de internas abiertas y simultáneas que ya aprobó el Congreso con el respaldo de la oposición. No sólo resuelve la interna de los partidos sino que le da chance a cualquiera que desee postularse, y que de otro modo no podría hacerlo. -Pero es francamente inconstitucional y bien se sabe que la ley de lemas puede terminar desviando la intención original del votante. -Estamos proponiendo una emergencia política e institucional que permitiría aplicar, por única vez en la próxima elección, el sistema de doble voto simultáneo o de lemas. El país tiene una emergencia que, en este caso y por consenso, se legislaría con una ley especial de modo que no afecte la constitucionalidad. -La emergencia política la tiene el gobierno, o si quiere el PJ, para evitar que su interna se convierta en una carnicería. -Es cierto que se piensa en la ley de lemas para resolver la interna del PJ, pero también la de todos los partidos. No sólo el peronismo tiene complicaciones. En algunas fuerzas la cuestión llegó a la Justicia y en otras las alianzas se quebraron antes de consolidarse. Mediante esta norma, todos los partidos que tengan coincidencias programáticas podrán ahorrarse desgastantes confrontaciones previas. -¿Usted dice que Moreau y Terragno, en lugar de pelearse, podrían sumar para la UCR? ¿Que López Murphy podría hacerlo para ese partido, o que el ARI y el socialismo podrían, cada cual con sus sublemas, dentro del mismo espacio? -Dependerá de ellos. Pero, si así lo decidieran y se aprobara la ley de lemas, supongo que sí. -¿Es la zanahoria para que la oposición acuerde? -(Risas) No, de ningún modo. Pero, si uno advierte cuánto irritan las internas interminables, polémicas y feroces a la ciudadanía, que espera consensos de sus dirigentes... Y no consensos para quedarse con el poder sino para resolver los problemas del país. -Pero lo que están proponiendo es un consenso para repartir el poder. -Esa es una interpretación capciosa. Proponemos una forma de hacer rápida y civilizadamente la elección del nuevo presidente. Queremos evitar que el esfuerzo dirigido a lograr la recuperación del país lo más rápido posible no se pierda en los enfrentamientos internos. -¿Evitar el viejo refrán de que no hay nada menos constructivo que un político en campaña? -No coincido, porque en el sistema democrático las campañas tienen que realizarse. Hay algo que debe quedar en claro: nadie está proponiendo que no sea la ciudadanía la que elija al próximo presidente. Este surgirá del voto popular a través de un sistema que permite dirimir dos cuestiones simultáneas: la interna, al favorecer a un sublema por encima de otros, y la general. Esto, a su vez, termina por pacificar las internas. -¿No termina también con los partidos? -Algunos argumentarán que así los partidos están terminados. Yo creo que la ley de lemas no terminó con el PJ, la UCR o el socialismo en Santa Fe, pero las internas, como todo el mundo admite, incluso quienes se oponen al sistema, no son lo desangrantes que eran antes de su vigencia. Hay que recordar que aquí se optó por esta norma precisamente por la virulencia que enmarcaba la situación de un partido que no es el justicialista. -Si ese consenso no se obtiene, ¿de quién es la culpa? -De nadie. Es un intento que me parece válido. Obviamente, no se puede abrir una discusión indefinida sobre lemas sí o no. Por eso acordamos un plazo que no puede ir más allá del 23 de febrero o, a lo sumo, el 5 de marzo. Si para entonces no se logra, continuarán los procesos internos de cada partido, como fija el cronograma vigente. -¿No le tiran al resto del país la enorme confusión que genera la proliferación de sublemas, que hacen del cuarto oscuro una pesadilla? -Admito que puede resultar confuso, pero esto ocurre cuando hay elección de legisladores. Sin embargo, ahora sólo se votará presidente y vice. Aunque cada partido propicie más de un sublema, no será inmanejable para el ciudadano. -¿Se puede interpretar que esta iniciativa, además, es a la medida de Lole? -Es para todos los partidos. En cuanto a Reutemann, sólo él puede responder. Para mí sigue siendo el mejor candidato que el PJ puede tener, pero él firmó que no se postulará. Si las condiciones cambiasen, o su decisión variara, es algo que solo él puede decirlo. -Sin embargo, varió su posición y terminó avalando una ley de lemas. -Reutemann siempre se pronunció por el consenso. Su preferencia se inclina por una interna, pero, mediando consenso entre los sectores del PJ, él acepta la ley de lemas.
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