Eduardo Duhalde trató de distanciarse ayer de la disputa electoral por la sucesión presidencial, especialmente en el justicialismo. En ese sentido, el jefe del Estado aseguró que quiere "hablar cada vez menos de esos temas", debido a que "ya hay mucho ruido en el ambiente".
El presidente intentó, de este modo, despegarse de la pelea electoral, un día después de que sectores menemistas y duhaldistas se pusieran de acuerdo en la mesa chica del congreso partidario para evitar los comicios primarios y que todos los candidatos del PJ compitan en los generales mediante una ley de lemas que, previamente, tendrá que ser aprobada en el Parlamento.
"Que los partidos resuelvan sus problemas. Yo me voy a seguir ocupando de resolver los problemas del mío, que no es el PJ sino la Argentina", enfatizó Duhalde al ser consultado sobre si todavía no tiene un candidato al que apoyar.
Más fintas
Lo cierto es que el primer mandatario hizo denodados esfuerzos para evitar referirse a la cada vez más meneada convocatoria a elecciones presidenciales y su relación con el menemismo.
Pese a que el viernes admitió que, si no hubiese comprometido su palabra de retirarse el 25 de mayo, "pensaría" en postularse a los próximos comicios, esta vez Duhalde admitió "querer hablar cada vez menos de esos temas". ¿Por qué? "Ya hay mucho ruido en el ambiente", justificó.
Sin embargo, el jefe del Estado pidió a "los partidos que se pongan de acuerdo" en la convocatoria electoral, en momentos en que comienza a consolidarse un férreo rechazo de partidos opositores como el ARI y la UCR ante la posibilidad de que el PJ apruebe, con su mayoría parlamentaria, una ley de lemas que los dejaría en inferioridad de condiciones. Aunque la norma podría ser declarada "inconstitucional".
"Que sean los partidos los que se pongan de acuerdo. Yo me voy a dedicar en estos meses a entregarle al presidente que elijamos una Argentina pacificada y trabajando", insistió Duhalde.
Sin vacaciones
En esa línea, el jefe del Estado prometió que ningún funcionario del gobierno se tomará vacaciones y que mantendrá "el ritmo de una reunión semanal" del gabinete nacional, porque "hay mucho trabajo por hacer y poco tiempo".
"Nos quedan pocos meses para consolidar la recuperación. Por eso les pedí a los ministros que fijen las prioridades de cada una de sus áreas para que, de aquí hasta el 25 de mayo, las analicemos todas las semanas en reunión de gabinete y avancemos en la resolución de temas pendientes. Así iniciaremos las obras que nos propusimos y terminaremos las que empezamos", sentenció Duhalde.