Más que homenajeados, ellos fueron anfitriones. Los hermanos Franco emprendieron la tarea mucho antes de salir con los cortos a la cancha. Se movilizaron como pocos junto a un grupo de amigos y colaboradores para conformar un espectáculo atrayente que convoque a todo el municipio cruzalteño y a la hora de la cita recibieron a cada uno agradeciéndoles el gesto enorme y solidario de llegar a esa localidad cordobesa. Y estaban chochos, felices de hacerlo. Darío Franco, el mayor de 33 años, el campeón con Newell's en la primera época dorada de Bielsa, el de los cabezazos decisivos en la Copa América del 91 de la era Basile, el jugador de Zaragoza y últimamente arañando el título con el modesto Morelia del fútbol mexicano (perdió la final ante Toluca), hacía sentir a sus anchas a todos los visitantes y no podía dejar de sonreír ante la convocatoria. "No tengo más que palabras de agradecimiento para todos los jugadores que vinieron a este partido. Es muy difícil convocarlos un 30 de diciembre, cuando muchos están de vacaciones y encima en sus últimos días, para que vengan a nuestro pueblo", resumió Darío a Ovacion, que mañana viajará hacia México para comenzar con los trabajos en Morelia para el próximo torneo. Aunque quiso no darle importancia a la cuestión, en Cruz Alta todo el mundo sabe que Franco es un verdadero sostén del Centro de Asistencia a la Niñez Carlos Tardella, con una ayuda económica importante además de la otra que es fundamental, la afectiva. "Uno trata de colaborar en lo que puede. Pero hay mucha gente que se ocupa de los chicos más necesitados de nuestra localidad que merece el mayor de los elogios". Se nota que los Franco son tipos queridos en esta región. Tan es así que Darío tuvo recientemente el honor de ser declarado ciudadano ilustre, algo de lo que no hace alharaca, pero aunque no quiera expresarse el respecto, se nota que lo tiene merecido. Franco está tan bien en Morelia que ni piensa en regresar. "Espero firmar un contrato por dos o tres años más allí porque estoy muy cómodo y mi familia muy adaptada a ese lugar. Todavía pienso seguir jugando tres o cuatro temporadas más al fútbol profesional y tal vez esté en mis planes quedarme a vivir en México". Esa afirmación contrasta con la formulada en ocasión de su partida de Newell's, cuando expresó que deseaba terminar su carrera en el club del Parque. "Es verdad, cuando me fui de Ñuls sentía realmente eso porque le voy a estar eternamente agradecido al club la posibilidad que me brindó. Gracias a ese club soy lo que soy en el fútbol y eso no se olvida jamás. Pero la realidad va cambiando y hoy veo esa posibilidad muy lejana", expresó, sin decir quizás los problemas que tuvo su hermano Hernán con la actual conducción cuando se fue a Las Palmas y que perjudicó directamente al club Newerton porque no se le abonó la parte correspondiente del pase ya que fue declarado en libertad de acción. Pudo ser una año redondito para los dos hermanos, ya que Hernán se consagró en Independiente, pero a pesar de que estuvo ahí de serlo, Darío se siente feliz porque "es el primer campeonato que gana mi hermano y en un club tan importante. Para mí eso es suficiente".
| |