Año CXXXVI
 Nº 49.686
Rosario,
domingo  08 de
diciembre de 2002
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"Si venden a Figueroa o al Cata habrá que buscar reemplazantes"

-¿Qué te complicaría más, que Central no incorpore o que venda?
-Las dos cosas van paralelas. No hay alternativa que pueda unificarlas. Prefiero la opción de que Central no venda y me cueste incorporar. Sería necio negarlo. Pero también soy consciente de que el fútbol argentino, como el país, está viviendo una crisis económica terrible.
-¿Si venden a Figueroa la única solución es reemplazarlo con un delantero de jerarquía como el Bichi Fuertes?
-No es un jugador que me disguste porque tiene jerarquía.
-Lo decís como si el Bichi Fuertes...
-No, pará, pará. No me disgusta para nada, es un delantero que sin dudas estaría en la lista de los jugadores que elegiría. Pero convengamos que no es fácil. Tampoco lo tomen como único nombre, porque Figueroa es sinónimo de diez goles por torneo.
-¿El caso del Cata Díaz es similar?
-Sí, porque si lo venden también hay que salir a buscar un reemplazante. Pero hay que ver, porque en diciembre el mercado es difícil, no sólo para vender sino también para comprar.
-¿Mirás más afuera del país para incorporar refuerzos?
-Miro para todos lados. Pero los de afuera son más difíciles, porque las diferencias económicas son abismales.
-¿Los refuerzos tienen que estar el 6 de enero?
-Es lo ideal, salvo que traigamos un jugador con el conocimiento necesario de lo que es Central y le pongamos la camiseta el 1º de febrero y juegue. Hay de esos casos.
-Por ejemplo el Equi González.
-No, a Ezequiel incluso lo podés traer un día antes del torneo que seguro juega.
-¿Las ventas también tendrían que producirse antes de la pretemporada?
-Si me vendés después de enero es Hiroshima. Esto los dirigentes lo saben, pero también sé que ellos no quisieran vender, lo que pasa es que están obligados a hacerlo por la difícil situación.
-¿Por qué dijiste que necesitás un arquero?
-No dije que necesitaba un arquero. Yo no hablé ni de nombres ni de puestos. Estamos a la espera de acontecimientos. La realidad me indica que necesito cinco jugadores, pero sólo puedo sumar dos.
-Convengamos que en el arco se produjeron ciertos vaivenes.
-Manchado respondió y los jugadores que suman me gustan.


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