Santa Fe (Enviado especial).- Vivir en estado de confusión resulta peligroso. Porque se anda lejos del convencimiento. Y sin ideas claras es más difícil que se abran las puertas del éxito. Puede certificarlo este Newell's, que venía de dar varios pasos para adelante y que ayer en Santa Fe ante Colón (3-1) dio un paso para atrás. No sólo porque perdió terreno y ya no le será posible alcanzar el objetivo trazado (llegar a los 30 puntos al final del torneo) sino porque además mostró una imagen muy distorsionada respecto a lo que había evidenciado en los últimos partidos. La imagen que los rojinegros pasearon por el Cementerio de los Elefantes durante buena parte del encuentro fue una caricatura de lo indefinido, le faltó concentración para resolver algunas situaciones. Fue un equipo impreciso, largo, previsible, inconexo, desprolijo, previsible y con muchas dudas en lo individual y colectivo. Para colmo de males las veces que se equivocó, que no fueron pocas precisamente, las pagó con goles en contra.
Sólo la ingenuidad y el quedo del ex arquero canalla Laureano Tombolini, que se comió el descuento de tiro libre de Ponzio, le permitió a Newell's acercarse en el resultado y soñar con revertir la historia y la pobre imagen que había exhibido en el primer tiempo, aunque en el juego había estado más lejos. No porque Colón haya jugado mucho mejor, sino porque lo poco que intentaba le salía sin demasiada oposición.
El primer gol de Colón, después de un mejor arranque de los rojinegros, les dio tranquilidad a los sabaleros, que empezaron a manejar el trámite del partido, mientras los rosarinos deambulaban por la cancha sin mucho sentido de la orientación. Domínguez perdía asiduamente en el medio y estaba impreciso en los pases, Ponzio no terminaba de hacer pie, Domizi no aportaba mucho por su franja, y en el fondo sólo Crosa otorgaba alguna seguridad. Con ese panorama, la pelota estaba poco en los pies de los leprosos y cuando la tenían el destino era incierto. Sólo cuando Manso entraba en contacto con el balón y se asociaba a Rosales surgía algún atisbo de esperanza leprosa, pero era insuficiente para mantener la esperanza viva. Las dudas del equipo dirigido por Veira se hicieron más notorias cuando Migliónico, con la involuntaria complicidad de Passet, estiró la ventaja.
A esa altura, en la libreta de anotaciones había que buscar mucho para encontrar una jugada favorable para los rojinegros. Apenas un cabezazo de Domizi, desde una posición muy propicia, y una corrida de Sacripanti. Nada más. Una expresión muy pobre para un equipo que llegó a Santa Fe con la ambición de sumar de a tres para poder soñar despierto con la chance de llegar a su objetivo.
El descuento de Ponzio le brindó un mayor empuje al ataque rojinegro en el complemento y llenó de interrogantes a la dubitativa defensa sabalera. Manso seguía gravitando con su gambeta, Elvio Martínez empujaba desde el sector izquierdo del ataque (ingresó por Sacripanti y Domizi pasó de nueve), Rosales generaba espacios con su velocidad por la derecha. Lo tuvo en los pies de Domizi, luego de una buena jugada entre Rosales y Manso, pero al Pájaro se le fue en su intento por parar la pelota dentro del área. Sin generar mucho juego asociado la sensación era que el empate estaba al alcance de la mano, que era cuestión de acertar una chance, porque Colón no se mostraba sólido. Pero Newell's tampoco estaba seguro de sí mismo. La salida de Manso, por un golpe, le quitó claridad al equipo y le facilitó el panorama a Colón, que siguió apostando a la contra y a acertar alguna habilitación para el siempre inquietante Carignano, el goleador sabalero y el niño mimado de los hinchas. Sin la creatividad de Manso y en una tarde plagada de "nubarrones" para el equipo de Veira, Newell's no encontraba la brújula. Hasta que el uruguayo Martín Parodi coronó una jugada bárbara de contra y le bajó la persiana a un partido en el que Newell's nunca estuvo a la altura de las circunstancias.
El envión ganador que Newell's Old Boys traía de la mano del Bambino Veira quedó anclado en Santa Fe. Ante Colón fue una sombra del equipo que había despertado la ilusión de los hinchas y lo pagó con una derrota que lo privó de alcanzar su objetivo en este torneo. Pero lo más preocupante es que en buena parte del encuentro fue la síntesis de lo indefinido y dio un paso atrás que abre algunos interrogantes de cara al futuro.
Síntesis
Colón 3: \Tombolini 4, J. Martínez 5 (65’ Romero 5), Píccoli 6, Morant 5, A. Pereyra 5, Toresani 5, Martín Romagnoli 6 (71’ Gavatorta), J. Delgado 5, Migliónico 6 (75’ Hidalgo), Parodi 7 y Carignano 5. Suplentes: Rivas y Blanco. Técnico: E. Bauza.
Newell's 1: \Passet 4, Vella 5, Ré 5, F. Crosa 6, Adinolfi 5, Ponzio 5, S. Domínguez 4, Domizi 5, Manso 6 (61’ Marino 5), Rosales 6 y Sacripanti 4 (46’ E. Martínez 5). Suplentes: Palos, Ruiz y Fondato. Técnico: Héctor Veira.
\Goles: 10’ y 81’ Parodi (C), 32’ Migliónico (C), 44’ Ponzio (N). Amonestados: Toresani, Romagnoli y Martínez (C); Domizi y Domínguez (N). Expulsados: No hubo.
Cancha: Brigadier López. Arbitro: Sequeira (5). Recaudación: No se suministró.