Bauza: "Sabía que hoy se iba a dar"

El Patón quebró el maleficio y le pudo ganar a Newell's tras ocho partidos

Ni bien Sequeira dio el pitazo final, Edgardo Bauza lanzó el puño derecho al aire y salió disparado para el vestuario local. Detrás llegó el Camello Di Leo, su ayudante de campo y amigo. Los dos se estrecharon en un abrazo mientras se repetían "era hora". El festejo era íntimo y les pertenecía a ellos. Es que más que celebrar el triunfo de Colón, que lo deja en una posición expectante para pelear por una clasificación a una copa internacional, la alegría tenía que ver con haber podido quebrar el maleficio que Bauza tenía frente a Newell's. Había saldado la cuenta pendiente que tenía como técnico. Para amargura de los hinchas de Central, no fue con la camiseta auriazul, pero al menos se dio el gusto de festejar con la de Colón en el Cementerio de los Elefantes. Al fin, después de tanto sufrimiento había llegado la hora del desahogo ante el rival más esperado. Es que al octavo partido oficial (entre Central, Vélez y Colón) el Patón recién pudo disfrutar del sabor de la victoria. "Esta era una deuda pendiente con los centralistas y con nosotros", le dijo el Patón en exclusiva a Ovacion, al finalizar la conferencia con los colegas santafesinos en los que el DT les esgrimió las razones de la victoria, que se sumó a las logradas sobre Unión y Boca.
"Sabía que hoy era el día", dijo el Patón en referencia a la espera que según él "no me quitaba el sueño", y fundamentó esa intuición respecto de la victoria en el hecho de que "el equipo de local tiene una muy buena efectividad, con un rendimiento muy bueno. Sabíamos que si lográbamos controlar a Manso y Rosales íbamos a tener muchas chances de ganar. Newell's encontró el gol en el final del primer tiempo, sino creo que el triunfo hubiese sido más cómodo".
La victoria sabalera ante Newell's, luego de cinco empates (cuatro con Central y uno con Vélez) y dos derrotas con Central, le permitió al Patón tener su desahogo esperado. "Indudablemente que lo quería ganar, porque era el único equipo al que todavía no habíamos podido vencer como técnico. Aunque lógicamente sabíamos que algún día iba a llegar", argumentó Bauza ante Ovacion.