Uno por uno del rojo

Milito fue clave en el empate de los rojos

El capitán y líder Gabriel Milito, con su jerarquía habitual, fue clave ayer para el dramático y valiosísimo empate 1 a 1 que consiguió Independiente ante Boca Juniors en el estadio de la doble visera.
Milito fue la figura del clásico, lo que de ninguna manera sorprende, porque es el factor principal por el que Independiente marcha al tope de las posiciones, con tres puntos de ventaja a una fecha del epílogo del torneo Apertura.
Leonardo Díaz 6: Seguro en los centros aéreos. Respondió muy bien ante un tiro libre de Marcelo Delgado. Algo complicado cuando debió jugar con los pies.
Juan José Serrizuela 3: Evidentemente no está en su plenitud física. Le costó tomar la marca y nunca le pudo pegar a la pelota con la precisión y la potencia que se le reconoce.
Hernán Franco 6: Disimuló algunos errores con una desbordante personalidad para jugarse frente a cada pelota e inclusive para pasar al ataque cuando vio la oportunidad.
Gabriel Milito 8: Con la jerarquía habitual. Impasable en el mano a mano, cortó juego permanentemente, trató de cuidar siempre el destino de la pelota e inclusive se anotó como armador de algunos ataques, entre ellos el del gol.
Juan Eluchans 4: Le costó encontrar la posición. No aportó nada en ataque y pareció faltó de velocidad.
Lucas Pusineri 5: Mejora el concepto final por la importancia del gol en una aparición en zona decisiva resuelta con exactitud. Aportó la entrega de siempre, pero estuvo desordenado y cometió muchas infracciones.
Diego Castagno Suárez 5: Gran despliegue. Procuró solucionar los problemas que se crearon en la zona del mediocampo aunque a veces no dio abasto.
Pablo Guiñazú 6: Incansable en el ida y vuelta. En los peores momentos de Independiente fue el hombre que se hizo cargo de la pelota y cumplió pese a que sigue faltándole peso en los últimos metros de la cancha.
Federico Insúa 5: Algunas muestras de habilidad, aunque le faltó continuidad. En los momentos en que apareció Independiente tuvo sus pasajes más claros.
Daniel Montenegro 3: Casi ni participó del juego. Sin fuerza ni convicción, no se lo vio en ningún momento. Dio la impresión de no estar en las mejores condiciones físicas.
Andrés Silvera 4: En su descargo debe decirse que el delantero rojo quedó muy solo arriba, pero le faltó movilidad y cuando tuvo una oportunidad clara de gol la desaprovechó torpemente.