Después de una semana donde Daniel Giménez estuvo en boca de los canallas por su floja actuación en el partido con Unión, cuando se conoció el nombre de Fabián Madorrán para dirigir este cotejo ante el Taladro más de un rumor lleno de suspicacia comenzó a circular por la ciudad. "Central no pierde", fue la frase más escuchada por cada lugar donde se respira fútbol. Las dudas sobre su imparcialidad cada vez que le tocó dirigir a los auriazules en los últimos años motivaban a más de uno para que se pusiera en duda su accionar. Pero ayer el inefable juez se mostró cauto y no fue protagonista del espectáculo, como a veces suele serlo. Tampoco incidió en el resultado y se mostró seguro en cada sanción. Es cierto que también los protagonistas ayudaron para que la actuación del árbitro pasara desapercibida. Y al contrario de lo que diría Diego, "no se le escapó la tortuga".
| |