Si Central ratifica lo que hizo ayer en el Gigante, los problemas por el promedio se solucionarán progresivamente. Porque simplificó un partido que tenía pronóstico reservado. Y lo realizó cumpliendo con inteligencia cada etapa del viaje programado. Jugó los primeros 25 minutos en un muy buen nivel. Marcó la ventaja. Después mantuvo el orden y la actitud. Y cuando el cansancio ya atentaba contra la precisión y la dinámica, se dedicó a cuidar los espacios con organización y temperamento. De esta manera los canallas elaboraron una victoria pragmática. Por la mínima diferencia. Que pudo ser mayor. Pero más que meritoria por tratarse de un equipo en emergencia y frente a un Banfield que llegaba entonado.
Central exhibió un arranque tácticamente arrollador. Vitamina y De Bruno diseñaron los planos ofensivos con la asistencia de los carrileros Ferrari y Papa, y con este punto de partida los delanteros construyeron la búsqueda del gol.
La explosividad de un imparable Delgado y el oportunismo de Figueroa fueron demasiados argumentos para la defensa albiverde. La que como era previsible quedó en estado crítico rápidamente. Un certero córner ejecutado por Papa y un implacable cabezazo de Lucho bastó a los 13' para plasmar la superioridad.
Con la diferencia establecida, Vitamina se erigió en el jugador indispensable para que un equipo al que le urge ganar no dilapide la ocasión de sumar tres puntos imprescindibles. Criterioso en la distribución y solidario para la contención, el experimentado volante fue importante para que Banfield no pudiera revertir el dominio auriazul.
Con el transcurrir del partido cada incursión de Papa y desborde de Delgado hacía tambalear la estructura de Garisto, pero Central careció de la certeza suficiente para ampliar y cerrar el partido, quizás en el único error colectivo que se le puede marcar al rendimiento canalla.
Banfield dispuso de una sola situación clara para igualar, luego de una salida a destiempo de Manchado que capitalizó Moreno y Fabianesi, pero su remate franco se encontró con el rostro salvador de Fassi para impedir el empate.
Ya en el complemento los planteos cambiaron. Garisto mandó a Bilos por Moreno y Fabianesi para jugar con dos puntas bien definidos, por lo que Garrafa Sánchez actuó de enganche. En contrapartida Russo hizo debutar a Ruggiero (sustituyó a De Bruno) para jugar con doble cinco y un enganche. Mayor ambición visitante. Justa precaución local.
De ahí en más, Banfield intentó más pero chocó una y otra vez con una muralla de volantes y defensores que no perdieron nunca el control, organigrama sustentado por un Cata Díaz eficiente.
Central pudo aumentar. Pero Figueroa falló dos veces. Aunque ya poco importaba. Porque la gente a esa altura festejaba el triunfo con su único gol. Un gol y tres puntos que alivian la preocupación y fortalecen la esperanza canalla.
Síntesis
Central 1: \Manchado 5, D. Díaz 7, Talamonti 6, Fassi 6, Ferrari 5, D. Quinteros 6 (59' Erroz 5), Papa 6, P. Sánchez 7 (83' Cárdenas), De Bruno 6 (56' Ruggiero 6), Delgado 6 y Figueroa 7. Suplentes: Oggero y Herrera. Técnico: Miguel Russo.
\Banfield 0: \Lucchetti 6, Barraza 5, A. González 6, Sanguinetti 5, Cocca 4, I. Moreno 5 (55' Bilos 5), P. Fernández 5, Cavallo 5, W. Giménez 5, J.L. Sánchez 6 (74' Gordillo) y Colautti 5. Suplentes: Barbosa, D. Giménez y Farías. Técnico: Luis Garisto.
\Gol: 13' Figueroa (RC). Amonestados: Manchado, D. Quinteros Ruggiero (RC), A. González (B). Incidencias: Madorrán interrumpió el juego a los 25' y 68' para que los jugadores se refresquen.
Cancha: Gigante. Arbitro: Fabián Madorrán 7. Recaudación: $ 46.845.