Por su paso cansino y alta figura se asemeja por completo al recordado zaguero central auriazul de los noventa Federico Lussenhoff. Y como si esto fuera poco también le dicen Colorado. Para gran parte de la sociedad canalla es aún un desconocido. Sólo aquellos que siguen de cerca las inferiores de AFA están en condiciones de hacer un juicio previo en cuanto a las características de Ramiro Fassi. Es que el pibe de Santa Isabel todavía no logra salir de su asombro. Desde el arribo de Miguel Russo a Central varios juveniles recuperaron la confianza. Y entre ellos está él, quien fue el elegido por el DT canalla para suplir la ausencia del suspendido Rivarola.
Créase o no. Este bonachón de pueblo comenzará esta tarde a codearse con el fútbol profesional. Como siempre soñó. Si algún auriazul va al casino, entonces que de ahora en más juegue Colorado el 27, porque ese será el número que tendrá en la casaca.
-Llegó el gran momento.
-Todavía no lo puedo creer. Pero les juro que voy a dejar el alma. Soy consciente de que es muy difícil en estos momentos, por la situación en la que estamos y porque tengo adelante muchos jugadores de gran nivel. No obstante soy realista, esto recién empieza y tengo que trabajar muchísimo. Lo único que puedo prometer es que voy a dejar todo para retribuirle semejante confianza al técnico. Además estaré cumpliendo no sólo mi sueño sino también el de mi familia, que siempre me bancó.
-¿Cuáles son las sensaciones previas al debut?
-No se pueden transmitir con palabras, pero por dentro siento como un cosquilleo constante.
-¿Hablaste con Miguel Russo?
-En formal personal no. Pero sí hablamos de cómo me había sentido en el partido de reserva que había jugado la semana pasada ante Unión. Y en los entrenamientos me daba las indicaciones como a uno más del grupo. Pero nada en forma personal.
-¿El hecho de que el jueves enfrentaste a los delanteros titulares no hizo presumir que podrías estar?
-No, porque nadie me dijo nada. La esperanza de poder jugar estuvo siempre latente, pero no me quise hacer muchas ilusiones.
-¿Pensabas que con Russo integrarías el plantel tan rápido?
-No. La llegada de Russo nos abrió la puerta a muchos juveniles que estábamos jugando en la cuarta de AFA. Ojalá que de ahora en más todo me salga bien.
-¿Pero sabés que Russo te tiene en cuenta y habló muy bien de vos?
-Escuché ese rumor. Pero creo que a todos los chicos nos tiene muy en cuenta y eso a nosotros nos motiva para seguir creciendo como jugadores, porque nuestra máxima aspiración es poder responderle el día del mañana a Central como se lo merece.
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La Ciudad
