Javier Felcaro / La Capital
Antonio Vanrell confirmó anoche a La Capital que apelará el lunes próximo la condena a cinco años de cárcel a raíz del fraude al Estado por una compra trucha de juguetes para niños de escasos recursos. El ex vicegobernador quedó a un paso de regresar a una celda y la Cámara Penal será la encargada de dejar en firme o no la pena. "Esta siempre fue una causa política y no tengo miedo de volver a estar en prisión", bramó Nito. El juez Mauricio Frois dictó el miércoles la resolución, que incluyó al ex secretario administrativo del Senado provincial Rubén Alonso. Los delitos: asociación ilícita, peculado reiterado y falsificación de documento público reiterado. "Todo comenzó con la compra fraudulenta orquestada por una banda. Hubo siete procesados, de los cuales cinco fueron condenados. Cada uno tenía un rol específico que cumplir", explicó el magistrado. Según Frois, se demostró que las direcciones de las empresas donde Vanrell había declarado que se hicieron las compras correspondían a playas de estacionamiento, consultorios médicos, obras y edificios en construcción. También aparecieron plazas públicas rosarinas. De la mitad de las firmas localizadas, salvo pocas excepciones, sus representantes aseguraron no haber contratado con el Senado. Entre enero de 1989 y marzo de 1990, en plena gestión de Víctor Reviglio, Vanrell ordenó contratar en forma urgente y directa la compra de juguetes. Ahora, los condenados tendrán que pagar una indemnización de 10 millones de pesos. El proceso comenzó el 30 de abril del 90, y el ex vicegobernador estuvo ocho meses preso. "Esta siempre fue una causa política teñida de enfoques que, en realidad, no son punibles al vicegobernador, que no es el encargado de administrar el Senado", retrucó Vanrell. Y cuestionó la figura de asociación ilícita, comparando su situación con la del ex presidente Carlos Menem en la venta ilegal de armas al exterior. En ese sentido, dijo: "Si se desviaron las formas de compra, no me corresponde a mí. Esto es una barbaridad. Es lo mismo que quisieron hacer (el juez Jorge) Urso y el (fiscal Carlos) Stornelli. Es terrible ser imputado de una asociación ilícita inexistente". "No tengo miedo de volver a estar en prisión porque, en realidad, carece de sentido pensar en eso", disparó Vanrell, quien insistió: "Tuve injerencia en el desarrollo del decreto, pero no en la acción de compra. Nunca conté con la autorización para emitir pagos y la chequera no estaba en poder del vicegobernador". Escudándose en una copia de la resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación sobre el caso Menem, se despachó contra Frois, a quien recomendó "pasar otra vez por la universidad". Por último, Vanrell recordó que "(el jurista) Eugenio Zaffaroni dijo que no hay falsedad ideológica en un decreto". No obstante, Frois replicó: "Vanrell sostiene que él era el responsable político, pero, a mi juicio, se comprobó fehacientemente que tenía injerencia en las compras fraudulentas". Además, aseveró que "se falsificaban documentos para fraguar operaciones y cobrarse de los dineros públicos". Luego recordó que el paso del tiempo hizo prescribir algunos de los delitos asignados al ex vicegobernador. "Pero hubo tres que no", puntualizó Frois, quien atribuyó la demora de las actuaciones al hecho de que "fueron muchos los imputados, sumada la rebeldía de varios procesados". Si la Cámara confirma el fallo, Vanrell y Alonso volverán a prisión. La pena es de 60 meses, aunque tendrán que cumplir 40 más para exigir la libertad condicional.
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