Varios niños que asistían a la escuela derrumbada salvaron sus vidas por una fiesta de Halloween, según un docente cuyo nombre no trascendió, quien señaló que varias clases de jardín de infancia y escuela primaria habían sido abreviadas para permitirles a los niños asistir a la fiesta de disfraces. Alrededor de 100 niños asistían normalmente a la escuela en San Giuliano di Puglia, en la región de Molise, unos 200 kilómetros al sudeste de Roma. Se cree que solamente unos 60 se encontraban en el interior del edificio cuando se registró el terremoto. Un sacerdote local les había pedido a las autoridades que cerraran la escuela varias horas antes de que colapsara a consecuencia del terremoto. El reverendo Ulisse les solicitó a las autoridades que intervinieran luego de sentir movimientos telúricos alrededor de las 3.30 de la madrugada, varias horas antes del sismo. "¿Por qué no nos informaron?", se lamentaba un padre, citado por la televisión italiana. La pequeña población de San Giuliano di Puglia es un célebre pueblo medioeval localizado en el corazón de la provincia de Campobasso, sur de Italia, conocida por su abadía del siglo X. (AFP)
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