Río de Janeiro. - A pesar de la victoria abrumadora con que Lula da Silva conquistó el domingo la presidencia del Brasil, su Partido de los Trabajadores (PT) fue derrotado en los comicios provinciales de varios Estados brasileños.
El PT ganó en el Estado de Mato Grosso do Sul y ya había vencido en la primera vuelta en los pequeños Estados de Acre y Piauí, pero perdió en las principales unidades federales del Brasil.
En San Pablo, el diputado y ex guerrillero José Genoíno cayó en el Estado más importante de Brasil ante el actual gobernador, el socialdemócrata Geraldo Alckmin, quien se impuso con casi el 59% de los votos válidos contra 41% del candidato del PT.
En Río de Janeiro, donde Lula obtuvo el 79% de los votos, su correligionaria Benedita da Silva fue derrotada en la primera vuelta ante la candidata del Partido Socialista Brasileño (PSB), Rosángela Matheus.
Perdió en Río Grande
El partido de Lula perdió también en el importante Estado de Río Grande do Sul, donde el descontento de la población con el gobernador del PT Olivio Dutra, llevó a la victoria del candidato del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), Germano Rigotto quien impuso una clara derrota al petista Tarso Genro. Además, los candidatos del actual gobierno se impusieron también el PT en los Estados de Pará y Ceará.
Por su parte Aécio Neves del PSDB fue elegido en el primer turno para gobernar Minas Gerais. En ese sentido llegaron a la gobernación: Marconi Perillo en Goiás, Gássio Cunha Lima en Praíba, Ivo Cassol en Rondonia y Simeo Jatene en Pará.
Conflicto en el DF
En el Distrito Federal de Brasil el actual gobernador Joaquín Roriz recibió el 50,63% de los votos válidos y el petista Geraldo Magela obtuvo 49,39%, quedando así a milésimas de diferencia. El candidato del PT no reconoció su derrota y presentó un pedido de impugnación al segundo turno de elecciones argumentando irregularidades como la compra de votos y el transporte ilegal de electores.
Algunos analistas políticos comentaron la contradicción entre los resultados nacionales y provinciales como una voluntad del elector de limitar los poderes del futuro presidente, pero lo cierto es que la discrepancia muestra la escasa influencia de los líderes locales cuando se trata de decidir cuestiones nacionales.
En estas elecciones provinciales, ocho partidos se dividieron el triunfo en los 27 Estados brasileños. El gobernante Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB) fue el más favorecido, con victorias en siete Estados, mientras que al PT correspondieron apenas tres gobernaciones. (DPA)