El gobernador Carlos Alberto Reutemann fue dado de alta y ayer a las 10 de la mañana abandonó la clínica de Nefrología, Neurología y Enfermedades Cardiovasculares en la que se encontraba reponiendose de una afección abdominal que hizo crisis el miércoles pasado y obligó a su internación, aunque su evolución fue más rápida de lo que se pensaba. El primer mandatario dejó la clínica luego de ser revisado por los médicos, quienes comprobaron una recuperación satisfactoria de su cuadro de gastroenteritis provocada por un pico de estrés que se manifestó a través de fiebre y dolores abdominales, mientras que el director del instituto, doctor Luis Gaite, informó que deberá completar su convalecencia en su domicilio, la que se extenderá por espacio de varios días. En fuentes cercanas al gobernador se comentó que el Lole "no aguantaba más estar encerrado en la clínica", y que se parecía a un "león enjaulado", razón por la cual los médicos le dieron el alta aunque comprometiéndolo a no abandonar el proceso de recuperación, razón por la cual deberá retornar esta tarde para un chequeo. Luego de abandonar su lugar de internación, Reutemann viajó inmediatamente a su residencia de la localidad de Llambí Campbell.
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La Ciudad
