Julio Zamora tuvo un lunes muy intenso. Al mediodía se reunió por espacio de casi una hora en las oficinas del presidente de Newell's Eduardo López. Allí dialogaron extensamente sobre la situación del técnico al frente del plantel profesional y habría recibido la sugerencia de dar un paso al costado, luego de la escándalosa conferencia del domingo. En medio del cónclave, Zamora pidió un paréntesis para conocer las sensaciones de los jugadores 24 horas después del empate ante Lanús, es por eso que citó para las cuatro de la tarde a los futbolistas y al cuerpo técnico a una reunión en su casa de Zeballos al 200. A la misma, que se extendió hasta las 17.15 aproximadamente, concurrieron Cristián Grabinski, Fernando Crosa, Sebastián Domínguez, Edgardo Adinolfi, Luciano Vella, Damián Manso, Cristián Domizi y Gastón Liendo y los integrantes del cuerpo técnico, Rubén Rodríguez, Sergio Almirón y Carlos Panciroli (entrenador de arqueros). Una vez concluida la reunión, los jugadores prefirieron no ahondar en el tema. "Pregúntenle a él, ni nosotros sabemos la respuesta", dijo Domizi, mientras que Crosa apenas alcanzó a decir al paso que era una consulta para el técnico. Posteriormente, Zamora atendió a la prensa en la puerta de su casa, donde dijo ni respecto de su continuidad en el cargo (ver página 4). Y contrariamente a lo expresado por el Negro, quien le dijo a la prensa que la reunión iba a ser alrededor de las 22, pasadas las 19 llegó a las oficinas de calle San Lorenzo en la 4x4 de su ayudante de campo Sergio Almirón, acompañados por Rubén Rodríguez y Carlos Panciroli. Pero la reunión, en la que Zamora pidió un par de partidos más, esta vez fue mucho más acotada que la del mediodía y después de 15 minutos salió sin hacer declaraciones y haciendo lo posible para evitar las fotos.
| |