La jornada del lunes feriado había sido intensa. Las repercusiones de todo lo sucedido en la conferencia de prensa tras el magro empate ante Lanús continuaban haciendo estragos en el ánimo de los integrantes del cuerpo técnico leproso. Sergio Omar Almirón, el segundo técnico del equipo (cuando se fue Juan Manuel Llop fueron presentados como dupla técnica junto con Zamora), estaba alterado. Y no era para menos. A pesar de que este medio no lo había mencionado como partícipe de la reunión del último viernes, él se sintió aludido. Por eso, tras el cónclave realizado ayer por la tarde en la casa del conductor rojinegro junto a todos los integrantes del cuerpo técnico y ocho jugadores, Almirón aclaró que lo sucedido no generó ningún quiebre en la relación con Zamora, "al contrario. Con Julio somos como hermanos". La pregunta que siguió a la breve charla que mantuvo con la prensa estuvo centrada en su continuidad. Y fue ahí cuando el subconsciente lo traicionó. "No... Yo voy a estar en lo que estuve siempre. A lo mejor algunos se molestan porque dicen que tengo muchos cargos, pero si los tengo es porque piensan que soy útil. Algunos están fastidiosos o envidiosos", resaltó. Acto seguido, Almirón primero reclamó y luego denunció. "Le digo a la gente que publicó eso (la reunión) que también digan lo que pasó antes del partido, ya que se repartían plateas para que nos fueran a insultar".
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