Los comercios de diez barrios de Río de Janeiro y de dos municipios vecinos a la ciudad brasileña no abrieron sus puertas en la mañana de ayer, por orden de narcotraficantes de la facción criminal “Comando Rojo”, en represalia por el endurecimiento de las condiciones de encarcelamiento de tres capos narcos. Pero autoridades gubernamentales expresaron sospechas de que el pánico fue desatado por un rumor lanzado con objetivos electorales por candidatos de oposición a la gobernadora socialista de Río Benedita da Silva, quien disputa la reelección en las urnas el domingo. (DPA)
| |