En el último año la Intifada liquidó la economía palestina y hundió a la israelí en la recesión. Según estimaciones oficiales Israel perdió durante el último año cerca del 1% de su PBI, que en 1999 era de 105.400 millones de dólares. El Estado hebreo invirtió en los últimos meses cerca de 2.000 millones de dólares en Defensa, cerca de la mitad de la ayuda anual que le provee Estados Unidos. Desde el comienzo del levantamiento, el 60% de los palestinos sobreviven por debajo de la línea de pobreza y la desocupación ronda el 50%. Según organizaciones de ayuda humanitaria como la estadounidense USAID, un 22,5% de los niños palestinos menores de cinco años padecen de desnutrición severa o crónica. La población palestina es de aproximadamente 2.920.00 de personas, de las cuales 1.496.000 viven en Cisjordania y 988.000 en la Franja de Gaza. Otros cuatro millones son refugiados que viven en asentamientos en países vecinos. El 53,3% de la población de los territorios es menor de 17 años y en el último año nacieron 118.800 palestinos. Por ser netamente dependiente de Israel, la economía palestina se desbarrancó con el bloqueo de los territorios. Israel prohibió el ingreso a los trabajadores palestinos y cerca de 182.000 perdieron su trabajo de un total de unos 661.000 puestos de empleo. Según la ONU, esto representa una pérdida mensual de 60 millones de dólares. La Unión Europea le brinda un poco de oxígeno a la Autoridad Nacional Palestina, aportándole mensualmente 9,8 millones de dólares. La Intifada también castigó a la economía israelí. Según el censo de julio de 2000, el Estado hebreo tiene una población de 5.842.454 de habitantes que hasta antes de la Intifada tenían un PBI per cápita de 18.100 dólares. La economía crecía cerca del 2,1%. El 2001 fue el peor año para la economía israelí desde hace medio siglo: el crecimiento descendió a un 0,5%, el peor resultado desde 1953, según la Oficina Central de Estadísticas. El PBI había experimentado una fuerte alza del 6,4% durante el 2000, tras el boom de las empresas de alta tecnología. Con la crisis, los israelíes experimentaron un descenso de su nivel de vida: el PBI per cápita descendió un 2,9% y hoy ronda los 17.100 dólares.
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