No caben dudas que la de ayer fue una noche negra para Newell's. El malestar de los leprosos que se trasladaron hasta el sur del Gran Buenos Aires fue tal que hasta el propio presidente Eduardo López inmediatamente después de que el Mono Raúl Gordillo convirtió el segundo gol del Taladro se retiró de la zona de plateas, acompañado por sus pares Rubén Yacopino y Marcos Lanzillotta. Al mismo tiempo, los hinchas leprosos que se encontraban detrás del arco defendido por Luciano Palos también comenzaron a abandonar el estadio. Después del partido López ingresó al vestuario rojinegro, donde permaneció no más de 30 segundos y se retiró sin formular declaraciones.
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