Vestuario leproso

Zamora sentenció: "¿Y por qué tengo que renunciar?

El DT dijo que no dejará el cargo y admitió que Newell's jugó su peor partido

La espera de una hora y 20 minutos presagiaba que tal vez Julio Zamora estaba meditando una decisión difícil, como la de dar un paso al costado en la conducción técnica de Newell's. Hacía rato que el plantel se había ido al micro y sólo quedaban parte del cuerpo técnico y Oscar Passet, y por eso se presumía que el Negro podía decir algo impactante. Pero no fue así. Salió en apariencia tranquilo del vestuario, sin mostrar una actitud distinta a la habitual. Y negó que fuera a renunciar y, pese a reconocer que el equipo jugó el peor partido del campeonato, cree que el fin de semana próximo ante Boca tendrá la gran oportunidad de levantar cabeza.
Los rumores y comentarios sobre su posible renuncia rondaron toda la semana y se agudizaron con la nueva derrota, pero Zamora los minimizó: "¿Y por qué tengo que renunciar? Rumores hay siempre. En el fútbol las cosas son así y en la semana que pasó se llegó al extremo de que algunos sostuvieron que porque perdimos con Unión me daba por despedido".
Con relación al enojo manifiesto de los hinchas que se llegaron hasta Buenos Aires dijo que "si yo estuviera del otro lado del alambrado hubiera hecho lo mismo, pero nosotros estamos de este lado y necesitamos tener otra actitud para salir de este momento".
En esa línea de pensamiento, Zamora reconoció que su equipo no tuvo respuestas y exhibió una de las más pobres imágenes de los últimos tiempos. "El equipo jugó el peor partido del campeonato", afirmó contundentemente el entrenador, y dijo que Newell's "necesita a futuro salir a jugar de otra manera". En este sentido, coincidió con el volante Cristián Domizi, quien hizo referencia a la falta de convicción para ganar.
El técnico de Newell's admitió que esta sucesión de derrotas pueden tener que ver con los efectos de la sufrida en el clásico, que cortó la racha de 22 años sin triunfos de Central en el parque Independencia. "Seguramente el clásico está dejando sus coletazos", reconoció esbozando así una explicación, "y por esa razón es que tal vez se les dé ahora tanta importancia a estas dos derrotas".