Cuando a los 17 minutos, el arquero Nereo Fernández le cometió el penal -el primero a favor en casi diez meses- a Federico Lagorio parecía que Newell's encaminaba la historia. Ponzio se paró frente a la pelota y su derechazo a media altura y a la derecha fue desviado por el arquero y tras rebotar en el poste derecho se fue al córner. Evidentemente no era la tarde de los rojinegros, que ni de penal pudieron quebrar a Unión. Sin embargo, esta desventura en los tiros desde los doce pasos no es nueva por el Parque. Es un fantasma que sigue revoloteando desde hace tiempo. Más precisamente desde el último penal que convirtió el arquero Sebastián Cejas, allá por el 25 de febrero de 2001 en un partido postergado del Clausura ante Boca (2-2). Desde la ida de Terremoto, Newell's no encontró un ejecutante seguro en los penales, sin que esto signifique ser infalible. Después de Cejas, los ejecutantes fueron la Fiera Rodríguez y Nicolás Pavlovich, quienes tuvieron suerte dispar. Nico convirtió el último que tuvo Ñuls el 25 de noviembre del 2001, por la 15ª fecha del Apertura, cuando venció a Huracán por 5-2. Casualmente, el juez que dio ese penal fue el mundialista Angel Sánchez, el mismo de ayer. Pero antes de eso Luchetti (Banfield) le había contenido el disparo a Nico, en el recordado 5-0 de inicios del Apertura 2001. En ese mismo partido, la Fiera convirtió el otro penal sancionado, pero seis fechas después desvió un disparo ante Colón.
| |