Son muchos los rosarinos que saben de qué modo se contribuye a que la ciudad se vea mugrienta. Pero si alguien desea sumarse a los malos hábitos ciudadanos aquí se pública en exclusiva el decálogo del mal vecino. * Sacar la basura los sábados, cuando no pasa el camión recolector. O tirarla antes o después de que se levanten los residuos. * Arrojar la basura desde los balcones de los edificios a la calle, al patio de la planta baja o al terreno baldío de al lado. * Barrer la vereda y tirar la basura a la calle sin embolsarla. * Dejar los residuos en los canteros centrales de las avenidas. * Tirar la basura fuera de los contenedores. * Desprenderse de la basura el domingo a la mañana antes de ir a la casa de fin de semana. * Colocar las bolsitas directamente sobre la calle. * Pasear al perro y dejar que ensucie en cualquier parte de la vereda o en los paseos públicos. * Tirar la basura, incluso botellas o latas de gaseosas, desde los vehículos. * Arrojar papeles, tarjetas de colectivos, folletos o envoltorios de cigarrillos mientras se camina por la ciudad. * Destruir los cestos, robarlos, tirarles bombas de estruendo o pintarlos. * Pegar afiches o pintar graffitis en cualquier lugar de la ciudad. * Dejar botellas, latas de gaseosas, pañales descartables y sobras de comida en las plazas públicas, luego de un picnic.
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