Año CXXXV
 Nº 49.570
Rosario,
miércoles  14 de
agosto de 2002
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Un careo y el nombre de un piquetero

Mosto: Yo digo mi verdad. El señor oficial levantó cosas de la calle y las puso en una bolsa plástica en la que inscribió «para Coco».
Ferreyra: ¿Yo...?
Mosto: Sí, lo ratifico. No le temo a la verdad. Puso cosas que había junto al auto.
Ferreyra: Lo único que tuve fue una cinta plástica para vallar el perímetro. No tuve nunca un bolso ni lo rotulé. ¿Usted me vio?
Mosto: Sí, lo hizo con un marcador rojo. A mí esa imagen no me la sacan de la cabeza.
Juez Harte: ¿Lo vio introducir las manos en el baúl del auto?
Mosto: No me acuerdo del baúl, si del suelo. (Y dirigiéndose a Ferreyra, que lo miraba fijo e incriminante, dijo). Yo no soy Santillán.
Tras ello se dio por finalizada la prueba. Pero la mención del apellido Santillán, idéntico al del asesinado contador del banco, llevó a que Mosto volviera a la sala para ser indagado nuevamente. Tras varias dudas, dijo que hacía referencia a (Darío Santillán), el piquetero asesinado por los policías bonaerense durante la represión ocurrida en la estación de trenes de Avellaneda el 26 de junio pasado.
Después, fuera de la sala de audiencias, Mosto le diría a La Capital que a él no lo van a "amenazar o matar por la espalda como a esos piqueteros por el solo hecho de decir la verdad".


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