Claudio López aseguró que "no todos" sus compañeros estuvieron en plenitud, al tiempo que manifestó que su depresión no le permite ver por televisión los partidos.
Desde Río Tercero, donde se halla descansando, el Piojo López señaló apesadumbrado que la intención del plantel y del cuerpo técnico albiceleste que aún encabeza Bielsa fue "darle una alegría a la gente".
"Pero nos faltó suerte, más allá de que no todos (sus compañeros) llegaron bien al campeonato Mundial".
El jugador de la Lazio afirmó no tener la certeza de que Bielsa "no siga" al frente de la selección, como se especula periodísticamente, y confesó que confía en futuras citaciones del eventual sucesor.
López comentó que viajó a Córdoba porque necesitaba de manera urgente el apoyo de sus familiares, de sus afectos, de la ciudad donde nació y comenzó a jugar al fútbol.
Y, como siempre, declaró tras el reencuentro con sus seres queridos que "estar acá me sirve para cargar las pilas".
"Hay que mover las fichas y tratar de seguir de la mejor manera posible. Debemos empezar de nuevo para superar la amargura, la tristeza... Aunque va a ser muy duro. Este golpe va a prolongarse por mucho tiempo en cada uno de nosotros. A medida que pasan los días, es más difícil borrarlo", añadió el delantero de Lazio.
Finalmente, con indisimulable depresión, el Piojo sentenció: "Para mí, el Mundial ya se terminó. Demasiado sufrimos en estos días como para estar mirando por televisión lo que podría haber sido nuestro. Ahora hay que descansar, disfrutar de la familia y salir adelante". (DyN)
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La Ciudad
