Para el fútbol argentino, el nombre de Suecia tiene una fuerte connotación negativa. Con la derrota que sufrió el viernes ante Inglaterra por 1 a 0, la selección dirigida por Bielsa necesita ahora ir por una victoria mañana frente a los suecos en Miyagi para asegurar su pase a los octavos de final.
La única vez que las selecciones de ambos países se encontraron a nivel internacional fue en el Mundial de 1934, en Italia, donde Suecia se impuso por 3 a 2 para eliminar a Argentina, que había sido finalista cuatro años antes en el Centenario de Montevideo frente Uruguay.
En esa ocasión del 34 no se esperaba gran cosa de aquella selección argentina, que fue integrada por jugadores de la asociación amateur que en aquel entonces estaba afiliada a la Fifa. Por esa razón no integraron aquel equipo los jugadores inscritos en los equipos de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), formada en 1931 en busca del profesionalismo, y que contaba con clubes de renombre como River Plate, Boca Juniors y San Lorenzo de Almagro. Entonces, principalmente por razones políticas, Argentina le dio la espalda a la Copa del Mundo y no regresó hasta el torneo disputado en Suecia en 1958.
Con el tiempo quedó demostrado que ese período de más de 20 años alejados del máximo nivel internacional fue un gran error de los argentinos. Sus jugadores podían seguir estando entre los mejores del mundo, pero su selección fue destrozada por los equipos más fuertes de Europa.
En el llamado Desastre de Suecia, la albiceleste fue eliminada en la primera ronda en el 58. Perdió 3 a 1 con Alemania Occidental, que era la defensora del título. Luego venció 3 a 1 a Irlanda del Norte y más tarde sufrió una humillante goleada de 6 a 1 a manos de Checoslovaquia.
Huevazos y tomatazos
En su regreso a Buenos Aires, la delegación fue recibida a huevazos y tomatazos. Los argentinos habían viajado a Suecia creyendo que podían ganar el torneo luego de su brillante triunfo el año anterior en la Copa América en Lima, que incluyó una cómoda victoria por 3 a 0 sobre Brasil.
Justamente fueron los brasileños los que finalmente ganaron el título de 1958 en Suecia, convirtiéndose de esa forma en los únicos que ganaron la copa fuera de su continente. No ayudó mucho que la excelente delantera de tres hombres del equipo de 1957, que incluyó a Enrique Omar Sívori -quien luego sería elegido como el mejor futbolista europeo- fuera transferida en su integridad a clubes italianos.
En aquella época, en la cual no existían las facilidades para viajar tan rápido en forma aérea para cruzar el océano Atlántico, los argentinos que continuaban sus carreras en clubes europeos también representaban a sus países de adopción, principalmente España e Italia.
En esta Copa del Mundo 2002 en Japón y Corea del Sur, la selección argentina es integrada casi en su integridad por jugadores que militan en clubes europeos. Tan sólo dos de los 23 futbolistas jugaron el torneo Clausura de Argentina que culminó antes del mundial.
Suecia fue una catarsis para el fútbol argentino y sumió al juego de ese país en los oscuros días de un estilo agresivo, en gran parte violento en la década de los años 60, mientras trataba por cualquier medio de obtener éxitos a nivel internacional.
El antifútbol
Ese antifútbol también se trasladó a las competencias de clubes y en forma notable contra el club escocés Celtic y el inglés Manchester United en las Copas Intercontinentales ganadas por Racing Club y Estudiantes de La Plata en 1967 y 1968.
Argentina volvió a ser eliminada en la primera ronda en el Mundial de Chile 62. Después llegó a cuartos de final en Inglaterra 66, cuando fue eliminada por el equipo local que luego resultó campeón, y ni siquiera pudo clasificar para México 70.
Desde Suecia 58 al presente Mundial ha corrido mucha agua bajo el puente y en las últimas décadas pasó a ser una potencia futbolística. Luego de regresar al Mundial de Alemania en el 74, el gran cambio para Argentina llegó cuando organizó el Mundial del 78 en su país, y donde obtuvo su primer título 20 años después de la debacle en Suecia. En México 86 volvió a triunfar y logró el vicecampeonato en Italia 90.
Por otro lado, los suecos piensan que pueden hacer historia dejando fuera a uno de los candidatos al título aunque temen ser "pasto de las fieras" argentinas, que saldrán decididos a apabullarles luego de la sentida caída contra los ingleses, el viernes en Sapporo \Si Argentina llegara a perder mañana contra los suecos, será un duro golpe para un equipo que arrancó el torneo como uno de los máximos favoritos y que en el historial, desde 1974, nunca fue eliminado en la primera ronda. Podría producir titulares que digan: "Como Suecia en 1958".
La preocupación aqueja al plantel, a la prensa y la afición de Argentina por una eventual eliminación. Muchos consideran que si llega a quedar fuera el once de Bielsa se esfumaría la única ilusión y alegría de su pueblo en medio de la mayor crisis económica y social en cien años, además de dejar al técnico y los jugadores marcados de por vida. (AFP)