Danny Mills, defensor del seleccionado inglés, denunció ayer haber sido golpeado presuntamente por Cristián González a la finalización del partido que los representativos de Inglaterra y Argentina jugaron el viernes último en Sapporo. El lateral derecho del equipo dirigido por Sven Goran Eriksson reconoció ayer, tras el entrenamiento que su equipo cumplió en la isla de Awaji, que un futbolista albiceleste (probablemente el Kily González) lo golpeó de atrás en el túnel, mientras él le concedía un reportaje a un representante de la TV británica. "Alguien me pegó un cachetazo desde atrás, pero no pude identificarlo. Pero me dijeron que tenía la camiseta número 18", sostuvo Mills. De esta manera, el agresor habría sido Christián González, versión que corroboraron los medios periodísticos ingleses. "Me hubiese gustado encontrarme con el agresor de frente. Lo que ocurre en estos casos es que algunos no pueden mantener la cabeza fría e incurren en estos actos de indisciplina", agregó Mills. El defensor agregó que la conducta de los futbolistas argentinos le pareció premeditada: "Ellos me miraban y se reían, conversaban, trataban de incomodarme. (Teddy) Sheringham me había advertido que me iban a provocar y que tratara de ignorarlos", confesó. Otros jugadores británicos se quejaron de las supuestas agresiones verbales que recibieron de parte de los futbolistas del equipo de Marcelo Bielsa. Así, el mediocampista del seleccionado inglés Paul Scholes reveló que sus ocasionales adversarios del viernes pasado le gritaron "hijo de puta", a la finalización del encuentro, mientras también formulaba declaraciones a la prensa de su país. Asimismo, David Beckham, autor del único gol británico, reconoció que en el momento previo a ejecutar el penal que definió el partido fue insultado por jugadores argentinos. (Télam)
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