Los 13 minutos frente a Nigeria y los 45 frente a Inglaterra le alcanzaron a Pablo Aimar para demostrar que no lo ahoga el traje de conductor del seleccionado. En la derrota frente a los ingleses entró en el segundo tiempo y pudo conectarse con los delanteros, aunque no hubo consecuencias en el arco rival. Parado como enganche, en lugar de Juan Sebastián Verón, el cordobés agarró la pelota sin miedo y mandó adelante al equipo. Ante Inglaterra, Aimar tuvo la decisión que se necesitará seguramente ante Suecia para lograr la clasificación a octavos de final. Marcelo Bielsa lo bancó dentro del grupo cuando el pibe pasaba su peor momento en Valencia, con problemas de adaptación y sin continuidad en la cancha. Ahora, agrandado por haber salido campeón en el exigente fútbol español y haber tenido un papel protagónico, se supone que el técnico debe aprovecharlo al máximo. ¿Se animará a ponerlo como titular frente a los suecos? Bielsa se imagina tres maneras distintas de utilizar a Aimar en el equipo. El viernes lo incluyó como enganche por Verón, quien se mostró impreciso y cometió varios errores. Una segunda posibilidad pasa por disfrazarlo como extremo derecho, relegando a Ariel Ortega, aunque en amistosos y prácticas el Payaso no dio resultados satisfactorios en esa posición. Una tercera variante crece a pasos gigantes. Aimar de enganche y Verón de cinco, pareja que Bielsa probó en seis partidos de este ciclo. La entrada del ex River casi no provoca dudas en la cabeza de Bielsa, quien es consciente de los defectos mostrados por el equipo y los problemas defensivos de los suecos. Sufren cuando un rival se mueve a las espaldas de sus volantes centrales, especialmente si se trata de un jugador con habilidad y visión de juego. El Loco sí necesita tiempo de análisis para definir cómo lo aprovecha. Suena arriesgado poner a Aimar y correr a Verón al medio, porque eso significa la salida de Diego Simeone, un símbolo a pesar de su flojo presente en cuanto a la parte física. Bielsa tiene la palabra. (DyN)
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