Javier Felcaro / La Capital
"Es la consecuencia de lo que la Corte Suprema de Justicia hizo en noviembre de 2001". Ricardo Monner Sans, el abogado que denunció el escándalo de la venta ilegal de armas al exterior, definió de este modo la resolución de la Cámara en lo Penal Económico que puso punto final a los 65 días de arresto del ex jefe del Palacio de Hacienda Domingo Cavallo, en el marco de la causa por contrabando. "Cavallo no está sobreseído sino que queda en situación de falta de mérito", aclaró Monner Sans a La Capital. De inmediato, centró su atención en el párrafo que destaca que "la intención del Ministerio de Economía no tenía la importancia de los otros firmantes de los decretos, sin dudas la parte más jugosa de la resolución". En ese sentido, el letrado puntualizó: "Siempre tuve la convicción de que en la venta ilegal de armamento eran corresponsables, con distintos grados, todos los firmantes de los decretos (Economía, Defensa y Cancillería), incluso (el ex asesor presidencial) Emir Yoma y (el ex jefe del Ejército) Martín Balza". "Es muy probable que la Cámara haya obrado de este modo porque se está en la estrechísima vereda del contrabando. En realidad, esta es la consecuencia de lo que la Corte hizo en noviembre de 2001", arremetió el abogado, en referencia al fallo del máximo tribunal que no acreditó la conformación de una asociación ilícita. "Lo malo estuvo en el traspaso del expediente", subrayó Monner Sans, al rememorar el momento en que la causa pasó de las manos del juez federal Jorge Urso (por orden de la Cámara Nacional de Casación Penal) al despacho de su par del fuero Penal Económico, Julio Speroni, a cargo de una parte de la voluminosa pesquisa. Y se quejó: "Ahora quedan como las esquinitas" de la investigación. Si bien el abogado no descartó la posibilidad de que el caso ingrese en una vía muerta, recordó: "Yo pensé eso a fin del año pasado, aunque después la causa se reavivó con la detención de Cavallo y el nerviosismo del elenco de abogados menemistas, que recusó a Dios y a María santísima". También consideró "paradójica" la liberación de Cavallo exactamente a un año del arresto del ex presidente Carlos Menem, quien estuvo preso durante cinco meses acusado de encabezar una asociación ilícita que habría organizado la operatoria ilegal. No deja de llamar la atención que los camaristas reconvinieran con dureza a Speroni, al aconsejarle que "se abstenga en el futuro de apartarse injustamente de lo que se establezca mediante las decisiones de este tribunal en la causa". Para Monner Sans, "si yo me llamara Speroni y hubiera recibido un sogazo así, me tendría que excusar", porque "están delimitando el terreno como ocurrió con el reto de la Corte a los fiscales y camaristas a fines de 2001, y no es lo más saludable". "Más allá del caso Cavallo, ese reclamo popular de «que se vayan todos» hoy vuelve a incluir al Poder Judicial", sentenció el letrado.
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