El dos veces ministro de Economía de la Nación y padre de la derogada convertibilidad, Domingo Felipe Cavallo, recuperó ayer la libertad tras 65 días de arresto debido a que la Cámara de Apelaciones en lo Penal Económico revocó el procesamiento y la prisión preventiva dictados en su contra como presunto cómplice del tráfico de armas. "De las pruebas reunidas en la causa no surge que Cavallo, al momento de firmar los decretos 1697/91, 2283/91 y 103/95, hubiese conocido la discordancia entre lo que se asentaba mediante aquellas autorizaciones y lo que realmente se pretendía llevar a cabo", escribieron los jueces Carlos Pizzatelli, Roberto Hornos y Marcos Gravibker, de la Sala B del tribunal de alzada.
Así, los jueces se refirieron a tres de los cuatro decretos que entre 1991 y 1995 aprobaron exportaciones de material bélico con destinos diferentes a los declarados (Panamá y Venezuela) ya que fueron desviados hacia Ecuador y Croacia, en abierta violación con los embargos acordados por la comunidad mundial respecto de países en guerra.
Perder el juicio
Los camaristas reprendieron al juez Julio Speroni por haber encarcelado a Cavallo "sin elementos de juicio" suficientes para responsabilizarlo por el escándalo de las armas y, además, ordenaron al magistrado "abstenerse, en el futuro, de apartarse injustificadamente" del criterio adoptado por la Sala B en la causa por el contrabando de armamento.
La defensa del ex ministro, encabezada por el abogado Eduardo Oderigo, anticipó que el fallo en favor de Cavallo será presentado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) para reforzar la demanda contra el Estado argentino que el economista cordobés radicó al plantear que es un "perseguido político" desde que dejó el gobierno de Carlos Menem, en 1996.
Curiosamente Cavallo recuperó la libertad ayer, en el primer aniversario del arresto que el ex presidente Menem cumplió por cinco meses luego de ser detenido como presunto jefe de una organización delictiva que habría traficado armas a Ecuador y Croacia, al amparo de los decretos que este año llevaron a prisión al padre de la Convertibilidad y artífice del corralito financiero.
En virtud de la decisión de la Cámara, Cavallo quedó libre, aunque continúa imputado en el proceso que conduce Speroni, quien ahora va tras el rastro de posibles cuentas secretas de Menem y del ex ministro en el exterior.
A las 17.15, Cavallo, quien cumplía prisión preventiva en el escuadrón Campo de Mayo de la Gendarmería Nacional, recuperó la libertad desde las dependencias de la Policía Federal, en Belgrano 1417 de la Capital Federal.
Un automóvil Alfa Romeo gris, con vidrios polarizados y custodiado por otros dos vehículos donde viajaban secretarios personales y el abogado Oderigo, trasladó a Cavallo a su reencuentro con Sonia Abrazián, esposa del ex ministro y una de las públicas denunciantes de la supuesta "persecución política".
La fiscal Alicia Sustaita había reclamado a la Sala B que procesara a Cavallo como coautor del contrabando de armas. Y si el tribunal hubiera compartido el criterio de la acusadora, Cavallo hubiera marchado a juicio oral y público por delitos más graves a los que lo mantuvieron preso durante dos meses.
Pero los camaristas, que en abril pasado complicaron severamente la situación de Carlos Menem en el proceso penal, inclinaron la balanza en favor de Cavallo, con severas críticas al juez Speroni.
La defensa de Cavallo había embestido contra la fiscal, llegando incluso a consignar, en el texto de la apelación, que Sustaita debió unirse a los cacerolazos para manifestar su descontento con el autor del corralito, en lugar de perseguirlo penalmente.
La Cámara, obviamente, rechazó las ironías de Cavallo contra la fiscal, mientras en el centro porteño decenas de ahorristas perjudicados por el corralito repudiaron la liberación del ex mandamás de Hacienda.