Tantas lucubraciones para que todo resulte al revés. Inglaterra ganó su partido por abajo y Argentina lo perdió por carecer de diálogo futbolístico y porque no supo entrarle a una defensa preparada hasta las últimas consecuencias para defender el 1 a 0.
Ni el ingreso de Aimar por Verón, ni el de Crespo por Batistuta solucionaron el problema. Aunque en el complemento el equipo de Bielsa tuvo más volumen de juego. Pero la posesión no asegura nada. A tal punto que de los 48 minutos de juego efectivo que tuvo el partido, los ingleses sólo se adueñaron del balón durante 17.
Owen, como en el 98, volvió a ser imparable para Argentina y generó un remate en el caño derecho de Cavallero, un par de zozobras para Placente y el penal que transformó Beckham en gol.
Los albicelestes tuvieron un doble aporte de González, un cabezazo de Bati y otro de Pochettino.
Los de Eriksson sumaron con llegadas del Spice Boy, que desbordó a Placente y la tiró afuera por el costado, un remate de Sheringham desviado y un balazo de Scholes que Cavallero rechazó al lateral.
Argentina perdió el partido menos recomendable y quedó a noventa minutos de tener que pegar la vuelta. La cuestión es, entonces, decodificar el duro mensaje recibido ayer en el Sapporo Dome.
Es como el boxeador que recibe un golpe de nocaut a 8 segundos de la campana y llega al rincón muy maltrecho. Tiene un minuto para recuperarse. Los campeones lo consiguieron muchas veces. Los púgiles que hicieron historia asumieron en ocasiones varias contingencias límites. Pues ese debe ser el objetivo de mínima el miércoles. Es decir, hay una sola opción.
Si Argentina es candidato, deberá demostrarlo ante Suecia, depende de sí mismo. Si gana accederá a los octavos de final. Así de sencillo. No debería ser una complicación para un candidato estar exigido por el resultado.
Eso sí, será imprescindible, en algunos casos, comprender que se está afrontando un campeonato del mundo y no un entrenamiento.
Por eso, quizás el trabajo de Bielsa de aquí a la hora del partido pase más por un trabajo dialéctico que futbolístico.
Si Argentina logra llegar al choque con Suecia intelectualmente preparado, habrá dado un gran paso adelante.
Síntesis
Argentina 0: Cavallero 7; Samuel 6; Pochettino 5 y Placente 4; Zanetti 5, Simeone 5 y Sorín 4; Verón 3 (46' Aimar 7); Ortega 6, Batistuta 5 (68' Crespo 4) y C. González 4 (74' C. López). DT: M. Bielsa.
Inglaterra 1: Seaman 7; Mills 6, Ferdinand 6, Campbell 6 y A. Cole 7; Scholes 5, Hargreaves (20' Sinclair 6), Butt 5 y Beckham 5; Owen 8 (79' Bridge) y Heskey 4 (65' Sheringham 6). DT: S. Eriksson.
Estadio: Sapporo Dome.
Arbitro: P. Collina 6.
Gol: 44' Beckham (I), de penal.
La Ciudad
