El encausado ex jefe del ejército, general Efraín Vásquez, denunció que la fuerza armada de Venezuela cayó en una "trampa diabólica" el 11 de abril, en la que se pretendió usar blindados contra una marcha pacífica de la oposición. En su interpelación en la comisión legislativa que investiga los sucesos, Vásquez asumió su responsabilidad de haber desconocido la orden de Chávez de sacar tanques para enfrentar la protesta pacífica que se dirigía hacia la sede del gobierno. Vásquez recordó el resultado de la utilización de blindados contra protestas civiles en los años 50 y 60 en países de la órbita soviética y más recientemente en la plaza Tiananem en Beijing. "En Venezuela, el ejército no dio un golpe de Estado. La verdad es que hubo una conspiración contra la fuerza armada y ahogar la protesta de la sociedad civil". Vásquez recordó que la operación represiva que ordenó iniciar Chávez el 11 de abril, el llamado plan Avila, preveía el uso de blindados "que fueron comprados para patrullar las fronteras venezolanas y mantener su soberanía". Chávez alegó que dio esa orden como mecanismo de disuasión en vista de los desórdenes, cuando la marcha avanzó hacia el palacio de Miraflores y fue atacada a tiros por partidarios del gobierno, lo que dejó 17 muertos. Los carros blindados llegaron incluso a salir de sus cuarteles, pero por órdenes de los mandos militares rebeldes fueron enviados de regreso. (DPA)
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