Caracas. - A seis semanas del efímero y cruento derrocamiento del presidente Hugo Chávez, quien estaba ayer en la cumbre de Madrid, la incertidumbre creció en Venezuela por una marea de rumores de un nuevo golpe, pese a que Washington levantó la recomendación a sus ciudadanos de evitar viajar a ese país, aunque el Departamento de Estado consideró que "en cualquier momento" pueden registrarse nuevos incidentes de magnitud. A su vez, la incertidumbre política golpeó duramente a la economía, que según un sondeo sufrirá este año una retracción del 2,6%.
Chávez, a quien uno de sus críticos describió recientemente como un hombre seguro de sí mismo pero que fuma hasta dos paquetes de cigarrillos diarios, voló sorpresivamente a España la noche del miércoles para asistir a la II Cumbre Unión Europea-América Latina.
La partida del gobernante, que se mantuvo sin confirmación oficial hasta el momento en que despegó el nuevo avión presidencial, un moderno Airbus, incrementó los rumores. Propaladas en la radio y prensa opositoras, según las versiones Chávez llevaba en el avión 24 valijas y probablemente de España se refugiaría en otro país, siguiendo el ejemplo del ex mandatario peruano Alberto Fujimori, mientras su esposa, Marisabel, se asilaba en República Dominicana.
Primero Marisabel de Chávez negó la especie asegurando que su hijo mayor competiría en un torneo de béisbol dominicano y que tras este compromiso retornará a Venezuela. La madre del mandatario, Elena de Chávez, también desmintió que se aprestara a abandonar el país, en declaraciones al canal Globovisión, tras versiones de otra televisora de que ella viajaría a Cuba para asilarse allí con su esposo, el gobernador del suroccidental Barinas, Hugo de los Reyes Chávez, padre del presidente.
El propio presidente Chávez declaró en Madrid que "si Venezuela estuviera convulsionada no estaría aquí". El mandatario aseguró que la posibilidad de un golpe en Venezuela ha bajado en más de 90%.
Visión del Departamento de Estado
El Departamento de Estado dijo que la situación política "sigue siendo fluida" tras los disturbios y saqueos del 11 al 14 de abril, advierte que "en cualquier momento" pueden ocurrir nuevas protestas y bloqueos de calles, y afirma que hay una "creciente tendencia" a amenazar y hostilizar a estadounidenses.
Chávez fue removido del poder la madrugada del 12 de abril y repuesto en la madrugada del 14, al cabo de una odisea que empezó con el desvío de una multitudinaria marcha opositora al centro de Caracas, produciéndose un feroz tiroteo que dejó 17 muertos y más de 100 heridos en la tarde del 11 de abril.
En tanto, este estado de incertidumbre golpeará fuertemente a la economía venezolana este año, con una contracción del PBI del 2,6%, según un sondeo de la agencia Reuters.
La necesidad de cubrir un déficit fiscal de 4,3% del PBI, entre dificultades para acudir a los mercados de deuda, promoverá una devaluación del bolívar cercana al 35%, de acuerdo con el sondeo, hecho en mayo entre siete bancos de inversión y firmas de investigación.
Varios encuestados dijeron que la incertidumbre política y económica en el quinto exportador mundial de crudo, dividido entre quienes apoyan el alto gasto social de Chávez y quienes denuncian las tendencias autoritarias del mandatario, son el principal freno para la recuperación económica y para atraer la necesaria inversión.
La caída sería el fin de dos años de crecimiento (3,2% en 2000 y 2,7% en 2001), pese a que el precio del crudo, que aporta un tercio de los ingresos del país, rondará 19,3 dólares por barril, cercano a los más de 20 dólares de los dos años previos.
Fuentes del gobierno han dicho que el mejor escenario que se abre en el país es cero crecimiento en el año. (Reuters)
La Ciudad
