Christophe De Roquefeuil
Washington. - El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, partirá hoy para una gira de alto riesgo en Medio Oriente, con el propósito de hacer renacer de sus cenizas un proceso de paz paralizado por la escalada de violencia entre israelíes y palestinos. El viaje fue organizado a toda prisa después de que el presidente George W. Bush anunció el jueves su decisión de enviar a su ministro de Asuntos Exteriores para que trate de detener un incendio que amenaza la estabilidad de toda la región. Las posibilidades de éxito de la gira, cuya duración no ha sido establecida, son, sin embargo, muy escasas. Bush declaró ayer que no se engañaba acerca de "las dificultades de la misión" de Powell y que seguía estando "firmemente comprometido a encontrar una solución justa" al conflicto de Medio Oriente. "A pesar de que no existe ninguna garantía de éxito para la misión de Powell, mantener la parálisis de Estados Unidos hubiera atentado contra nuestros intereses nacionales" en Medio Oriente, estima Richard Fairbanks, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) en Washington. Powell no tendrá una tarea fácil con el primer ministro israelí, Ariel Sharon -urgido por Washington a poner fin a las operaciones militares en los territorios ocupados-, ni con los palestinos, cuyo presidente, Yasser Arafat, fue acusado por Bush de haber "traicionado" a su pueblo. Las operaciones israelíes se hicieron más intensas después del pedido de Bush, lo que parece indicar que Sharon quiere ganar el máximo terreno posible antes de la llegada de Powell a la región y, probablemente el viernes próximo, a Israel. El secretario de Estado partirá de Washington hoy a la noche y arribará durante la jornada de mañana a Marruecos, donde se reunirá, entre otros, con el rey Mohammed VI y el príncipe heredero saudita, Abdalá ben Abdel Aziz, quien se encuentra en aquel país. Su itinerario aún no fue oficialmente establecido y puede ser modificado en cualquier momento, pero incluye a Egipto y Jordania, las dos capitales árabes más cercanas a Washington, según fuentes diplomáticas. Powell realizará a mitad de semana -el miércoles y el jueves- el ya previsto viaje a España, posponiendo su visita a Israel para el final de la semana, presumiblemente para el viernes. Se mantenía en el aire un encuentro con Arafat, recluido en las ruinas de su cuartel general por el ejército israelí. Powell hizo saber que esa reunión no figura por ahora entre sus proyectos, pero no excluyó que "llegue el momento" de realizarla. (AFP)
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